Observando el tiempo desde Igeldo. Diario de una jornada de trabajo.

El Observatorio de Igeldo, que pertenece a las Redes Europeas de Observación Básica, Climatológica y Sinóptica, es excepcional por la longitud y calidad de sus observaciones, lo que lo convierte en una estación de referencia en el estudio del clima de la zona en que está ubicado. Empezó a funcionar en 1905 y, desde entonces, se han seguido tomando observaciones de forma continua en un entorno que ha cambiado muy poco desde su fundación. Cuenta con personal que vigila diariamente la calidad de los datos meteorológicos y climatológicos de la completa estación meteorológica. 

Nuestra compañera Pilar López Vallejo, que recientemente ha escrito una novela, “Temporada de Galernas”, en la que se recrea la vida en el Observatorio de Igeldo meses antes de la guerra civil, nos va a acompañar en una didáctica jornada de observación. A lo largo de dicha jornada, junto a la enumeración de los fenómenos meteorológicos que se suceden, Pilar nos ilustrará con una pequeña descripción de los mismos y de como se encuadran en el clima local.

Pilar López Vallejo

Observatorio Meteorológico de Igeldo-AEMET

4 de julio de 2022

12:20 z

Según asciendo por la ladera la niebla se va cerrando. El mar rompe contra las rocas unos metros más abajo. Los brazos de la niebla, como el humo que surge de una hoguera, aparecen en cada curva que se asoma al acantilado y me impiden ver el oleaje.

Desde la terraza del observatorio, a más de 250 metros sobre el nivel del mar, hay que usar referencias para estimar la altura de las olas: si se dibuja una línea de espuma rompiendo contra la costa de Getaria, significa que se superan los dos metros; si además, se forma  bruma alrededor de la rompiente, las olas serán más altas y posiblemente se observarán  zonas con el agua revuelta y blanquecina cerca de la costa.

Las rachas dibujadas en tinta roja en el registrador del anemo SEAC ayudan a descifrar  la mar de viento. Para saber si hay mar de fondo, buscaré siluetas sinusoides, crestas lisas, sin espuma, cuanto más separadas estén de las siguientes, mayor será la altura significante del oleaje.

13:00 z

Primera observación, la climatológica de las 13z. Hay cuatro observaciones que día tras día a lo largo de los 117 años de historia del observatorio se han ido anotando en las hojas climatológicas. Esas filas de números guardan todos los secretos del clima de esta zona de la costa del Cantábrico. Durante todo ese tiempo, a las 0, 6, 13 y 18 horas, un observador cogió una pluma o un bolígrafo y una libreta, y anotó lo que estaba ocurriendo en el cielo de Igeldo.

Hoy no luce el sol, hay nubes bajas y grises y ratos de sirimiri. La temperatura no ha superado los 16 grados en lo que llevamos de jornada. No son raros estos días en julio y en agosto, a veces durante el verano se suceden semanas enteras de tiempo fresco y lluvioso. Sin embargo, no es esta la norma, tampoco faltan aquí los días espléndidos, con sol brillante, e incluso, días bochornosos y sofocantes. En esta zona el calor es muy agobiante debido al alto grado de humedad del aire.

Mariano Doporto, quien fue director del Observatorio de Igeldo de 1927 a 1936,  como tributo a la ciudad de San Sebastián en la que, según la creencia errónea, siempre llueve, publicó un estudio con el título Las horas de sol en Igueldo demostrando científicamente que “hay cuatro meses en el año, de junio a mediados de octubre, en que el sol brilla en esta región de turismo tanto o más , que en las acreditadas en el extranjero. Y aunque el sol no calienta tanto como en el resto de España, sus rayos tienen todas las cualidades terapéuticas que solicitan los bañistas…”

Han caído 7 décimas de 7z a 13z, llovizna y niebla. 98% de humedad, cielo cubierto, estratos, 16 grados…

15:00Z

Ha dejado de llover y las nubes no están tan bajas. Se ve la cima de San Marcos , pero no la de Peñas de Aia, ni la de Urdaburu. Cifro con un 3 de la clave SYNOP la altura de base de nubes, los culpables, algunos fractoestratos oscureciendo el manto de estratocúmulos que ahora ocupa todo el cielo.

Por el mar está más despejado, hacia la costa vizcaína se alcanza a ver Matxitxako. Hay poco oleaje de viento, marejadilla, y apenas se aprecia algo de mar de fondo, no llegará a un metro.

Eligió una buena ubicación el padre Orkolaga, el cura que fundó el observatorio en 1905. En su opinión no había un lugar mejor en toda la costa vasca tanto para la observación como para la predicción de la llegada de borrascas y galernas.

El viento ha aumentado ligeramente de intensidad y sigue soplando del noroeste. EL termómetro seco y el húmedo comienzan a diferenciar sus medidas, la humedad ha descendido por debajo del 90%. Hay que vigilar la muselina del psicrómetro, si se llena de suciedad no dejarán pasar el agua por la tela que empata el depósito y las medidas no serán correctas. De momento se mantiene constante la diferencia con el dato del higrógrafo.

18:00 Z

Hora de anotar la temperatura máxima del día. El pasado 18 de junio se alcanzó la temperatura máxima de 39,7 º C. Impresiona pensar que durante tantos años de observación, nadie vio llegar el mercurio hasta ese límite en el termómetro de máxima.

Sólo ha caído una décima desde las 13z, la plumilla del pluviógrafo ha dibujado una recta desde entonces. Es una tarde muy tranquila, apenas varían los datos de presión y de temperatura de una observación a otra. La luz blanquecina que refleja el cielo, la quietud del mar y del paisaje invitan a la calma.

Me da por pensar que diferente sería alguna otra tarde en este mismo lugar, tiempo atrás. Imagino a Juan Miguel Orkolaga oteando el horizonte ansioso, mirando a las cimas de los montes cercanos a la costa en busca de la txapela, así se llama en los ambientes marineros a las nubes que se forman sobre las cimas justo antes de que se desate una galerna. Habría hecho la predicción basándose en las observaciones y en su propio método, en el que tenía una fe ciega. Después de colgarla en la cofradía de pescadores, pasaría la tarde buscando indicios que ratificaran su predicción. Si fallaba, los arrantzales dejarían de fiarse de sus pronósticos y volverían a salir a la mar sin escuchar sus consejos. Sin embargo, casi siempre acertaba, la gente empezó a llamarle el padre borrascas porque solo anunciaba el mal tiempo, no perdía un minuto en anunciar el bueno, con eso no salvaba vidas.

21:00 z

Retiro la banda de sol, no aparece ni un solo tramo quemado, en ningún momento del día el sol ha brillado con la intensidad necesaria para quemar el cartón. La banda larga aparece limpia, como recién puesta. Hasta octubre no cambiaremos a las bandas medianas. Curiosamente en esa época hay muchas jornadas soleadas, todo depende de si entra o no el viento sur.

Hay un refrán en euskera que dice “Hego Haizea, ero haizea” (viento del sur, viento loco). La verdad es que convierte los otoños de la costa vasca en auténticos veranos. Debido al efecto Foëhn, el aire que llega del sur al elevarse por los montes llega a la costa seco y cálido. En esos meses de otoño, con los rayos del sol incidiendo en un ángulo más oblicuo, la luz toma una tonalidad especial, como de película coloreada.

A veces se dan rachas muy fuertes, los valores extremos de viento en otoño en Igeldo siempre se dan en días de componente sur o suroeste.

Hoy, en cambio, todo está tranquilo, el viento es apenas una leve brisa del oeste, las nubes siguen cubriendo el cielo, menos una pequeñas franja brillante al fondo del horizonte, siete octavos de cielo cubierto. Humedad 90%, temperatura 16,8 grados.

00:00 z

Es difícil hacer la observación de la nubosidad de noche. A base de escudriñar el cielo en la oscuridad, se acaba por descifrar qué tipo de nube es la que cubre el cielo. A menudo se hace por descarte, por lo que no puede ser.

A Igeldo llegan las luces de la ciudad y cuando las nubes son bajas como hoy, se tiñen de un tono rojizo. Sigue cubriendo el cielo una capa de estratocúmulos a baja altura. Mi intención era relatar todos los retos a los que se enfrenta en una jornada un observador de meteorología, pero ni buscándolo a propósito encuentro un día con menos desafíos.

Tendría que haber elegido una tarde en la que comenzara escuchando truenos en la lejanía, observando negros cumulonimbos acercándose por el oeste anunciando la llegada de una tormenta. No habría obviado ningún detalle al describir cómo, sin importarme la cortina de agua, salía decidida a hacer la observación.  

Me habría conformado con una noche tropical, con las temperaturas anormalmente altas. O al menos, con una rolada, aunque no llegara a galerna, solo una galernilla con cambio brusco dirección, caída de la temperatura de diez grados en minutos, brusca disminución de la visibilidad,…

Pero no, cuando la miro mientras bajo las escaleras la dirección del viento es una línea azul muy recta en el papel que cuelga del registrador SEAC. La temperatura sigue en 16,8 y la presión ha variado en 0,4 milibares desde la observación anterior. En el cielo van apareciendo algunos girones de estratos más bajos, eso es lo más destacable de la observación.

03:00z

Paso por delante del busto de Orkolaga en el jardín del observatorio, parece estar mirándome con gesto severo, advirtiéndome de que da igual lo intempestiva que sea la hora, la observación debe hacerse siempre con el mismo rigor.

Poco ha cambiado desde hace tres horas, seguimos con el mismo tiempo calmado y húmedo. Estas situaciones de flujo del norte son típicas de la costa vasca, el aire cargado de humedad entra por el mar arrastrado por un viento flojo y las nubes se atascan al chocar con los montes.

En algún lugar lejano habrá otro observador anotando los datos de la observación de las variables a las 3z. En meteorología se usa la hora GMT (Greenwich Meridian Time). Permite usar como referencia una hora común en todos los países y no las horas locales. Para usos militares y en navegación aérea se  refieren a este tiempo como hora ZULU, u hora z.

Miro el parte SYNOP de las 3z en Bora-Bora, Polinesia francesa: 27 grados, con cielo casi despejad; Faisalabab, Pakintán, 33 grados, nuboso; Ivanovao, Rusia, 17 grados, nubes y claros… Reconforta pensar que al menos los datos de observación son compartidos por todos los países del mundo.

06:00z

A esta hora se incluyen los datos del tanque evaporimétrico, temperatura mínima, lluvia,…

Ha amanecido hace más de una hora, sigue el tiempo encapotado. El seguido solar adivina donde se oculta sol y va siguiendo su rastro. Hoy solo registrará radiación difusa, la que se refleja en las nubes y en la tierra, porque no hay radiación directa, el sol se esconde tras una capa de estratocúmulos, fractocúmulos y fractoestratos cada vez más bajos.

La mínima de la noche 16.4, algo más de un grado de diferencia con la máxima de ayer. El día parece ser una réplica del de ayer.

Hay suciedad en el tanque, diminutos renacuajos comienzan a poblar el agua, más tarde lo limpiaré. El termómetro Six-Bellani tiene una burbuja, probaré a enfriarlo y calentarlo después a ver si se vuelve a unir la columna. Si no lo consigo arreglar  habrá que buscar sustituto en el almacén.

Supongo que cuando a Juan Miguel Orkolaga se le estropeaba un aparato no se lo tomaría con tanta tranquilidad. Dedicaba mucho tiempo y esfuerzo a conseguir subvenciones e instrumentos de medida de las instituciones. La familia real veraneaba en San Sebastián en aquella época y Alfonso XIII debía de ser muy aficionado a la vela, el vicario de Zarauz no dudó en ofrecerle sus acertadas predicciones en el palacio de Miramar, siempre dejando caer que se podrían mejorar si se añadía algún instrumento al observatorio.

07:00 z

Hay que cambiar las bandas de lluvia, en las que retiro solo se dibuja una suave pendiente en la parte izquierda, es el rastro que deja la llovizna al caer lentamente en el pluviógrafo. Muy diferente son las líneas con saltos bruscos que dibuja una precipitación en forma de chubascos o el trazo largo, de pendiente casi constante, del paso de un frente cálido.

Con las bandas y los datos de las horas intermedias entre observaciones se rellena la climatología del día: temperaturas máximas y mínimas, racha máxima de viento, intensidad máxima de precipitación,… Hoy no pasaremos a formar parte de ningún listado de efemérides ni de valores extremos, solo seguiremos alimentando la serie que desde 1928 únicamente presenta las lagunas de los días posteriores a la entrada de las tropas sublevadas durante la guerra civil. Mariano Doporto y Juan Landín, el director y subdirector del observatorio en aquellos días, trasladaron todo lo que pudieron cargar en una furgoneta hacia el cinturón de hierro que defendía Bilbao.

Durante los pocos años que el joven meteorólogo ocupó el puesto de director, participó activamente en congresos nacionales, ferias del mar y publicó trabajos en revistas extranjeras.  Encontró un observatorio aislado y sin instrumentos y lo puso a la cabeza de Europa en innovación, observación, pronóstico e investigación. Ni Doporto ni Landin pudieron volver y con ellos acabó una época brillante para la meteorología en Igeldo.

Sube la altura de la base de las nubes y la mitad del cielo aparece cubierto por altocúmulos, la luz ha dejado de ser gris y la temperatura ha subido hasta 17,9. El mar sigue ondulado por una ligera marejadilla.

09:00z

Tiempo presente: sin cambios en el estado del cielo en la hora que termina.

Tiempo pasado: Nubes que cubren más de la mitad del cielo durante todo el período considerado.

Cuando es tan poco significativo el tiempo ni siquiera aparece el grupo 7 de la clave SYNOP. A los niños que visitan el observatorio les cuento que los datos de observación se envían en clave, como los espías. Me suelen mirar sin entender, para la generación más joven el espionaje se reduce a los hackers. El cartel desgastado que cuelga de la pared del observatorio con los grupos de cinco dígitos coloreados que camuflan el valor de las diferentes variables meteorológicas les debe parecer algo bastante extraño.

Yo insisto diciendo que puedo describir el tiempo de las últimas horas usando solo dos cifras, fenómenos tan especiales como nubes con forma de embudo, 19, o estrellas de nieve aisladas, 78. No consigo impresionarlos.

No acaba de abrirse el cielo, sigue cubierto, pero con nubes más altas. La temperatura, 19,1.

12:00

Acaba el turno, en este parte hay que incluir la temperatura del agua del mar: 20,4 grados, casi la misma temperatura que el aire. Las nubosidad está disminuyendo, los cúmulos vaporosos hacen que resalte más el azul del cielo y del mar, vuelve a ser verano

También acabo con la descripción de lo que puede ser una jornada cualquiera en un observatorio meteorológico, en especial en el observatorio meteorológico y marítimo de Igeldo, cuyos viejos muros tantas galernas han azotado y por el que han pasado personas luchadoras y sabias que no merecen caer en el olvido.

Por eso escribí un libro, Temporada de galernas, donde de manera novelada, a través del personaje de una chica de Igeldo, Lucía, hablo del observatorio en su época más brillante, 1935, y de la profesión de observador, y de la época en la que la vida y el sustento de las personas dependía directamente del tiempo… aunque en realidad, ¿no sigue siendo así?

Acerca de aemetblog

La Agencia Estatal de Meteorología sucedió en 2008 a la entonces Dirección General del Instituto Nacional de Meteorología, con más de 150 años de historia. Actualmente está adscrita, según el artículo 4.4 del Real Decreto 864/2018, de 13 de julio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio para la Transición Ecológica, a ese departamento ministerial a través de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. El objeto de AEMET, según el artículo 1.3 del Real Decreto 186/2008, de 8 de febrero por el que se aprueba su Estatuto, es el desarrollo, implantación, y prestación de los servicios meteorológicos de competencia del Estado y el apoyo al ejercicio de otras políticas públicas y actividades privadas, contribuyendo a la seguridad de personas y bienes, y al bienestar y desarrollo sostenible de la sociedad española". Como Servicio Meteorológico Nacional y Autoridad Meteorológica del Estado, el objetivo básico de AEMET es contribuir a la protección de vidas y bienes a través de la adecuada predicción y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos y como soporte a las actividades sociales y económicas en España mediante la prestación de servicios meteorológicos de calidad. Se responsabiliza de la planificación, dirección, desarrollo y coordinación de actividades meteorológicas de cualquier naturaleza en el ámbito estatal, así como la representación de éste en organismos y ámbitos internacionales relacionados con la Meteorología.
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4 respuestas a Observando el tiempo desde Igeldo. Diario de una jornada de trabajo.

  1. Juan Antonio de Cara García dijo:

    El observatorio meteorológico de Igueldo es muy interesante de conocer .. además en los altos hay magníficas vistas al norte el mar y al sur los montes, cerca el parque de Pagoeta, junto al observatorio, cruzando la calle-carreterita una magnífico restaurante-bar. En dos ocasiones he saludado al observador de servicio y son muy amables, una vez por la noche no quise interrumpir demasiado pero otra por la mañana me enseñaron el observatorio … el libro de Pili es magnífico “Temporada de Galernas” .. de ambiente de caserío de monte y costa .. de observación y clima … además se hace buena observación fenológica y actividades de divulgación y educativas .. Saludos .. Juan Antonio de Cara AEMET Sericios Centrales.

  2. Manuel Palomares dijo:

    Bonito diario del observatorio de Igueldo y bonito recuerdo de Mariano Doporto y Juan Landin. Como sabes el primero rehizo su vida personal y profesional en Irlanda. Al segundo por desgracia no le fue posible.
    Me gustaría leer ese libro “Temporada de Galernas”, lo compraría encantado si hay forma de conseguirlo. Por otra parte pronto se publicará un libro de Alejandro Mendez y mio sobre Francisco Morán Samaniego y su tiempo. Hay varias notas inéditas sobre su amistad con Mariano Doporto cuando ambos eran jóvenes
    Saludos
    Manolo Palomares – mpalomaresc@aemet.es

    • Juan Antonio de Cara García dijo:

      Manolo …. ayer mismo me vino uno para regalar a mi compañera de temas de fenología Teresa; me parece casi seguro que son compañeras de promoción y me parece bonito regalarselo … viene al final de la jornada a casa a por él … en Amazon a tardado dos días y creo que han sido 15 euros ….. saludos … si alguien va .. ecomiendo una excursión por la pista llamada del Tximistarri que baja al pie del acantilado donde hay un mirador y creo es poco conocio por los forasteros … (a mí me ha gustado el libro pero apasionado de las tierras verdes, los hayedos y la lluvia quizás no sea del todo significativo .. pero a mi hermana, ajena a la meteo aunque impregnada toda la familia por los paisajes norteños, le ha gustado también … an A mi me llama la atención teorizar sobre digamos “polos de lluvia” Artikutza, Zugarramurdi, Etxalar, Irurita, Aralar, Errezil, Jaizkibel, Igueldo, … jugar con la combinación altura-distancia al mar y formas topográficas … desde estos altos … la carreterita recorre amplias vistas ..se puede “jugar a teorizar sobre el clima complejo por la geografía, el relieve, el bosque, el mar, las situaciones ….. ” desde las campas, los caminos o las terrazas de los bares o incluso un parque con mesas .. pero los observadores de Igueldo contarán su experiencia sobre el clima … Manolo … necesitas libro y visita … Juan Antonio de Cara

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