El año hidrológico 2022/2023 fue el duodécimo más seco de la serie histórica (la serie histórica arranca en 1961) y el sexto año hidrológico más seco del siglo XXI.

A lo largo del año hidrológico 2022/2023, comprendido desde el 1 de octubre del 2022 y el 30 de septiembre del  2023, la precipitación caída en la España peninsular fue de un total de 560,7 litros por metro cuadrado, cuando lo normal son 640 litros por metro cuadrado. Por lo tanto, las lluvias quedaron un 12% por debajo de lo normal y el año hidrológico con esa cantidad de lluvias se cataloga como seco.

Este año hidrológico fue el duodécimo más seco de la serie histórica (la serie histórica arranca en 1961) y el sexto año hidrológico más seco del siglo XXI.

Las mayores cantidades de precipitación fueron en Galicia, sobre todo en el oeste de esta comunidad, donde en algunos puntos se superaron los 2500 litros por metro cuadrado; la zona más seca se dio en las Islas Canarias Orientales, en algunos casos no se llegó ni a 50 litros por metro cuadrado.

La distribución de lluvias ha sido desigual. Así, el año hidrológico fue muy seco en el suroeste y nordeste de la Península, sobre todo en buena parte de Cataluña, en algunos puntos del tercio norte y en Canarias, mientras que en zonas del cuadrante noroeste como Galicia, Castilla y León, zona centro, puntos de Navarra, La Rioja y Extremadura, se trató de un año hidrológico normal o con lluvias por encima de lo normal.

Con todos estos datos del año hidrológico, la España peninsular en su conjunto se encuentra en una situación de sequía meteorológica de larga duración desde finales de 2022.

¿Qué quiere decir sequía meteorológica de larga duración?

Si tomamos la lluvia, no solo en este año hidrológico, sino en los 3 últimos años hidrológicos, encontramos que las precipitaciones están en el conjunto de España, claramente por debajo de lo normal, sobre en el tercio norte y también en buena parte de la mitad sur y en Canarias.

En el siguiente gráfico se aprecian los periodos de sequía históricos que ha tenido España desde 1961 mediante el uso del índice SPI (Standad Precipitation Index). La sequía comienza cuando el SPI sobrepasa por abajo el valor de -1 y no se termina hasta que se vuelve a valor positivo.

Se aprecia en el gráfico que la sequía actual no es tan larga como las de principios de este siglo o las grandes sequías de finales del siglo XX, aunque va alcanzando cierta intensidad para el conjunto de España.

Por cuencas de acumulación, la sequía más intensa se vive en las del Pirineo oriental y Ebro, seguidas de las del Guadalquivir y sur.

En cualquier caso, todas las cuencas de acumulación de España están en valores negativos, lo que demuestra una situación de déficit de precipitaciones. El valor de la España peninsular en su conjunto está por debajo de -1, y por eso hablamos de sequía de larga duración en el conjunto de España.

En las cuencas de acumulación del Guadiana, Guadalquivir y Sur, la sequía meteorológica actual es la más duradera desde al menos 1961, superando en duración a las sequías de los años 80 y 90, si bien es cierto que, aunque se trata de una sequía más larga, es menos intensa que aquellas.

En estas cuencas la sequía comenzó en la primavera de 2016 y desde entonces no se ha conseguido salir de esta situación.

En cuanto a intensidad, es decir, a la escasez de lluvias, las cuencas más afectadas están en el nordeste de la Península, en la Cuenca del Ebro se trata de la segunda sequía más intensa de toda la serie histórica y en la Cuenca del Pirineo oriental es la más intensa de la serie.

¿Qué va a pasar este otoño, que nos espera en este trimestre?

Para el trimestre noviembre, diciembre y enero, con mucha probabilidad que sea un trimestre cálido en toda España. Hay más de un 70 % de probabilidades de que el trimestre sea cálido, con temperaturas por encima de lo normal.  En cuanto a las lluvias, hay incertidumbres,pero el escenario más probable, con 40 a 50 % de probabilidades, es que el trimestre sea más lluvioso de lo normal en la mayor parte de la península, pero no hay una señal clara en el área mediterránea, ni tampoco en Canarias. No son unas probabilidades tan marcadas y tan claras como en cuanto a temperaturas.

Si hablamos del trimestre diciembre, enero y febrero, que coincide con el invierno meteorológico, la predicción es más o menos similar,hay 60 a 70 % de probabilidades de que el trimestre sea cálido, incluso más de un 70 % de probabilidades en puntos del noroeste, del tercio sur y de los archipiélagos. Por lo tanto, parece que continuará el ambiente cálido en lo que queda de año 2023 y comienzos del 2024.

Y en cuanto a las lluvias, sigue habiendo una señal débil, pero parece que el escenario más probable sería el de un trimestre más lluvioso de lo normal, con un 40 a 50 % de probabilidades.