Por José Ángel Núñez Mora, Delegación Territorial de AEMET en la Comunitat Valenciana

Llevamos unas semanas con un tiempo totalmente estable en gran parte de Europa occidental, lo que ha dado lugar a un mes de enero muy seco en España y, en lo que respecta a las temperaturas, unas temperaturas diurnas con carácter extremadamente cálido que han contrastado con el carácter frío de las noches. Los cielos despejados han sido la tónica de las últimas semanas. Este carácter climático de enero de 2022 nos ha valido para dar título a este artículo, con el refrán castellano convenientemente adaptado.
La situación de bloqueo anticiclónico no es una novedad en invierno, y estas situaciones suelen derivar en nieblas persistentes en altiplanos y valles de los grandes ríos del interior, aunque este año ha sido particularmente llamativa la ausencia de estas nieblas en enero, lo que ha dado lugar a cielos despejados tanto de noche como de día, con muchas horas de insolación que en bastantes observatorios ha supuesto el récord absoluto de horas de sol en enero.
El anticiclón de bloqueo, cuyo centro se ha situado al sur de las islas británicas, pero que ha afectado a toda Europa occidental, está detrás de esta situación (figura 1), ya que ha impedido la circulación de borrascas de oeste a este por la fachada atlántica del continente. Muchos de los fenómenos meteorológicos que se vienen produciendo desde el principio de año: escasez de lluvias, gran amplitud térmica, mucha insolación, etc. están enlazados y causados por esta anomalía de presión.

Mes de enero de 2022
Otro de los fenómenos asociados a la posición principal de la dorsal anticiclónica en enero es que ha canalizado masas de aire continental seco, con lo que la humedad relativa del mes también ha sido anormalmente baja en muchos observatorios, llegando en algunos de ellos a ser el mínimo absoluto de un mes de enero.
La humedad relativa baja junto al suelo (combinada con la estabilidad, el cielo despejado y el viento flojo), no sólo ha dado lugar a que se produzcan grandes amplitudes térmicas, con máximas diurnas muy altas para tratarse del mes de enero y mínimas nocturnas frías, sino que también ha favorecido la ausencia de nieblas. A su vez, la ausencia de nieblas, típicas de invierno con situaciones de estabilidad anticiclónica en zonas de altiplanos y valles de los ríos, ha sido otro ingrediente más que ha dado lugar a una gran anomalía de insolación en el mes (figura 2).

Esta anomalía de insolación ha sido más acusada en provincias de la mitad norte (figura 3), donde hay zonas de Castilla y León, sur de Asturias, oeste de Galicia y Lleida en las que ha habido más de 100 horas de sol con respecto al promedio normal de enero.

Con la serie histórica de datos (periodo 1983-2022) del producto SDU (sunshine duration) del Servicio de Aplicaciones Satelitales de EUMETSAT para la vigilancia del clima (CM SAF), que es un servicio que desarrolla, genera, archiva y distribuye productos derivados de datos de satélite para la vigilancia, comprensión y adaptación a la variabilidad climática y al cambio climático, la insolación de enero en el promedio del territorio español ha sido la más alta desde 1983 (figura 4) y la segunda más alta de la serie.

En casi el 20% del territorio peninsular la insolación de enero ha sido la más alta de la serie, de forma que en algunas zonas se duplica la insolación media normal de enero (figura 5). Estas zonas de máximo histórico de insolación están distribuidas sobre todo en la zona norte, la más próxima al centro del anticiclón de bloqueo, mientras que en zonas del sureste peninsular ha habido ligero déficit de horas de sol, ya que la posición del centro del anticiclón favorecía el flujo de levante que ha acumulado nubosidad en provincias litorales de Andalucía oriental, Región de Murcia y sur de Alicante.

Con los registros convencionales de insolación realizados con heliógrafos de Campbell-Stokes o con radiómetros, varios observatorios han registrado el máximo histórico de horas de sol enero de 2022. En la tabla 1 se adjunta el listado con algunos de los observatorios de la red principal (con series de más de 25 años de datos) que han registrado el máximo histórico de insolación en enero de 2022, con el número de horas de sol. Además, se ha incluido la insolación normal en enero de cada observatorio (promedio del periodo 1981-2010), la anomalía de insolación, el anterior registro máximo, el año más antiguo de observación y el número total de datos. La tabla está ordenada de mayor a menor anomalía de insolación.

Finalmente se adjunta la estadística provincial con las horas de sol registradas en enero de 2022 (media de la superficie del territorio de cada provincia), la insolación normal y la anomalía en % de déficit o superávit.
