ANÁLISIS METEOROLÓGICO Y CLIMÁTICO DEL TEMPORAL DE PRECIPITACIONES TORRENCIALES DE SEPTIEMBRE DE 2019 EN LA COMUNIDAD VALENCIANA. Segunda parte

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José Ángel Núñez Mora. AEMET en la Comunidad Valenciana

Este post es continuación del ANÁLISIS METEOROLÓGICO Y CLIMÁTICO DEL TEMPORAL DE PRECIPITACIONES TORRENCIALES DE SEPTIEMBRE DE 2019 EN LA COMUNIDAD VALENCIANA. Primera Parte

5. Valoración climatológica de las precipitaciones en la comarca de la Vega Baja

Subjetivamente, la presencia de una dana extraordinariamente profunda en la primera mitad de septiembre, tal y como se ha analizado en el punto anterior, y precisamente en la época en la que más energía disponible hay en la baja troposfera, casi necesariamente tendría que implicar que los fenómenos meteorológicos que se produjesen también serían extraordinarios a poco que el flujo en capas bajas tuviese la configuración adecuada, como así ocurrió en este caso.

Para realizar una valoración objetiva de la precipitación acumulada durante el temporal de septiembre de 2019 en la comarca de la Vega Baja, se han seleccionado aquellos episodios históricos que cumplen una doble condición:

  1. Son episodios de precipitaciones que han dado lugar a riadas en la cuenca del Segura de acuerdo con la cronología que la Confederación Hidrográfica del Segura ofrece en su página web en este enlace.
  2. Son episodios en los que además de riadas del Segura, se han registrado cantidades importantes de precipitación en la comarca de la Vega Baja. Esta segunda condición se ha introducido ya que la valoración que se va a realizar es climatológica, y a veces, como se comprobará con el ejemplo comentado al final de este documento sobre la riada de 1879, se pueden producir catastróficas riadas en la cuenca baja de un río a causa de las lluvias torrenciales en el cauce medio o alto, sin que llueva de forma significativa en las localidades próximas a la desembocadura.

Por tanto nuestro criterio será que haya lluvias torrenciales y desbordamiento del río en la comarca de la Vega Baja de forma simultánea. Una vez seleccionados los episodios que cumplen la doble condición, se van a calcular los valares estadísticos básicos comarcales: precipitación media, máxima y mínima, y se va trazar un mapa de lluvia acumulada durante cada episodio.

El valor de precipitación media en una superficie resulta más robusto que el uso de datos puntuales, por lo que la comparación del volumen de precipitación (precipitación media multiplicado por la superficie de la comarca), nos permitirá poner en contexto los registros de este temporal con otros históricos.

La precipitación media anual en la superficie de la comarca de la Vega Baja es de 296.8 l/m2.

5.a. Temporal de septiembre de 2019

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Figura 11: datos estadísticos comarcales del episodio de lluvias de septiembre de 2019 en la Vega Baja y mapa de precipitación acumulada.

5.b. Temporal de diciembre de 2016

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Figura 12: datos estadísticos comarcales del episodio de lluvias de diciembre de 2016 en la Vega Baja y mapa de precipitación acumulada.

5.c. Temporal de noviembre de 1987

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Figura 13: datos estadísticos comarcales del episodio de lluvias de noviembre de 1987 en la Vega Baja y mapa de precipitación acumulada.

5.d. Temporal de octubre de 1948

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Figura 14: datos estadísticos comarcales del episodio de lluvias de octubre de 1948 en la Vega Baja y mapa de precipitación acumulada.

 

5.e. Temporal de abril de 1946

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Figura 15: datos estadísticos comarcales del episodio de lluvias de abril de 1946 en la Vega Baja y mapa de precipitación acumulada.

Sobre este último temporal de abril, resulta importante hacer una precisión que será válida y extensible a otros temporales primaverales e invernales que han dado lugar a crecidas del río Segura.

El temporal de abril de 1946 que dio lugar a la riada conocida como de la Bendita o de San Sotero fue muy largo, típico de los temporales invernales y primaverales, más caracterizados por la persistencia que por la intensidad. La riada se produjo el día 21 de abril, aunque el temporal se prolongó entre los días 18 y 24 de abril de 1946.

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Figura 16: porcentaje de días en los que al menos una estación registró precipitación de intensidad torrencial en cada estación del año.

Los temporales que producen riadas y avenidas en primavera o invierno suelen ser largos, y aunque se puede producir torrencialidad en un temporal primaveral, desde luego no tiene la misma dimensión que la torrencialidad otoñal.

Además, la torrencialidad primaveral, cuando se produce, suele estar muy focalizada, mientras que la otoñal suele afectar a un área extensa. El siguiente gráfico, que representa el porcentaje de días con precipitación torrencial de las estaciones de la red de AEMET en la Comunidad Valenciana, muestra cómo el 70% de los casos en los que hay precipitación torrencial se producen en otoño (septiembre, octubre o noviembre), el 27% en verano (junio, julio o agosto), el 3% en primavera (marzo, abril o mayo), y no ha habido ningún caso en invierno.

5.f. Temporal de noviembre de 1916

Según la Confederación Hidrográfica del Segura, el 28 de noviembre de 1916 se produjo la conocida como riada de San Saturnino. En una fecha tan temprana del siglo XX, la escasa densidad de estaciones no permite hacer un cálculo de volumen de precipitación, ni dibujar un mapa con la precipitación acumulada, pero sí que se disponen datos de precipitación acumulada en algunas localidades de la Región de Murcia y del sur de Alicante. Algunos acumulados durante ese temporal:

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Figura 17: precipitación acumulada en el temporal de noviembre de 1916..

En resumen, si reunimos los datos estadísticos comarcales de los episodios analizados (salvo el de 1916, del que no se ha podido calcular el volumen), obtenemos la siguiente tabla resumen.

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Figura 18: datos estadísticos comarcales de los episodios de lluvias torrenciales que han provocado desbordamiento del río Segura en la comarca de la Vega Baja.

Algunas conclusiones de la tabla resumen:

  • El temporal de septiembre de 2019 es el de mayor precipitación acumulada de los analizados, con un 39% más de precipitación en el promedio de la comarca que el siguiente en volumen, que fue el de noviembre de 1987.
  • Durante unas pocas horas de temporal, entre la mañana del día 12 y la mañana del día 13, se acumuló en el promedio de la comarca el equivalente a la lluvia de un año.
  • El temporal de septiembre de 2019 es el de mayor precipitación acumulada en la comarca en al menos los últimos 100 años. Aunque no se ha podido realizar cálculo del volumen de precipitación de noviembre de 1916, los datos registrados indican que el volumen de precipitación durante ese temporal debió de ser notablemente inferior al de septiembre de 2019.

6.Otra inundación histórica: la riada del día de Santa Teresa de 1879

Del análisis del punto anterior se deduce que las lluvias torrenciales de septiembre de 2019 en la Vega Baja son las que acumularon más cantidad de precipitación en la comarca en los siglos XX y XXI hasta 2019. Por lo que el precedente de las lluvias de 2019 podría hallarse en las hipotéticamente registradas durante la riada de 1879.

La riada del Segura que resultó más catastrófica de las conocidas fue la llamada riada del día de Santa Teresa, del 15 de octubre de 1879. Se estima que entre Murcia, Orihuela y localidades del curso bajo del río provocó más de 1000 muertos. Esta riada causó gran impacto en la sociedad española de la época y tuvo un amplio eco en la prensa nacional e internacional e incluso desató una oleada de solidaridad internacional.

Según la “Memoria de la Junta de Senadores y Diputados creada por Real Decreto de 18 de Octubre de 1879 para la distribución de socorros a las comarcas inundadas de las provincias de Alicante, Almería y Murcia”, el nivel del agua en algunas calles de Orihuela llegó a 3.8 m.

Tanto impactaron los efectos de la riada de 1879 en la sociedad de la época, que incluso sus efectos llegaron a quedar plasmados en obras de arte, como la impactante obra de Muñoz Degrain que describe las consecuencias de las trágicas riadas del Segura de 1879. El óleo “Episodio de la inundación de Murcia” 1892, forma parte de los fondos del Museo Nacional del Prado y está expuesto en el Museo de Zaragoza.

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Figura 19: “Episodio de la inundación de Murcia” 1892. Forma parte de los fondos del Museo Nacional del Prado y está expuesto en el Museo de Zaragoza.

Antonio Muñoz Degrain, fecundo pintor valenciano de finales del XIX y principios del XX, estuvo fuertemente impactado por la trágica riada del Segura de 1879 y también por la València de 1897 y realizó varias obras con esta temática. El conjunto es sobrecogedor. En el óleo se ve en segundo plano un grupo que representa a una madre sosteniendo a su hijo en alto intentando protegerlo de morir ahogado arrastrado por la riada. El color ocre de las aguas cargadas de lodos y el dramatismo de la madre desesperada en medio de la riada, en una posición forzada, casi imposible, para darle mayor impacto emocional a la escena, nos trasladan a una de las furiosas inundaciones de las que se producen en tierras alicantinas, valencianas, castellonenses y murcianas con cierta recurrencia.

Del año 1879 sólo hay disponibles en el banco de datos climatológico nacional registros de 32 observatorios, de los cuales uno era el del instituto de Murcia y otro el del instituto de Alicante. Durante los días 14 y 15 de octubre de 1879, en el observatorio de Murcia se acumularon 13.4 l/m2 (7.3 el día 14 y 6.1 el día 15) y en el de Alicante 4.4 l/m2 el día 15, cantidades de precipitación que son muy bajas y que no justifican la crecida del río.

Los testimonios recogidos en la prensa de la época desde Orihuela relatan que “el río Segura, acrecentado por las lluvias de otras partes, no tan solo ha roto su cauce sino que ha elevado sus aguas a una altura increíble”.

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Figura 20: Recorte de la primera página del periódico La Correspondencia de España del 20 de octubre de 1879. Fuente: Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España.

La memoria de la junta de senadores y diputados creada en 1879 para la distribución de socorros a las comarcas inundadas de las provincias de Alicante, Almería y Murcia, indica que la catástrofe se produjo por las lluvias en la cabecera del Guadalentín “de todos modos, aparece demostrado que la catástrofe, en primer término, se debió al Guadalantin (sic)” (página 38 de la Memoria).

Artículos que han investigado la tragedia, como el de Calvo García-Tornel, Conesa García y Álvarez Rogel, “La inundación de octubre de 1879 en el bajo Segura. Magnitud y efectos inducidos”, Estudios Geográficos, LXII, 242 (2001), llegan a la conclusión de que las lluvias intensas que provocaron el desbordamiento del Segura en 1879 se produjeron en la cabecera hasta el embalse de Puentes, “en un área de lluvia de intensa de 150 km2, tuvo una duración en el periodo de mayor intensidad pluviométrica de 2 horas. La estimación de la intensidad máxima de lluvia fue de 600 l/m2”. En el tramo medio, hasta el abanico aluvial de Lorca, “la lluvia fue moderada”, y en el tramo bajo la “lluvia fue moderada o nula”.

De todos estos testimonios e investigaciones, se deduce que la riada del día de Santa Teresa no cumple con la segunda de las condiciones establecidas, que además de riada, se hubiesen registrado cantidades importantes de precipitación en la comarca de la Vega Baja, por lo que tenemos que concluir que el temporal de lluvias de septiembre de 2019 en la comarca alicantina de la Vega Baja es el de mayor volumen de precipitación de todos los conocidos.

Además, uno de los actores meteorológicos que estuvo presente, la depresión aislada en niveles altos, no tiene precedentes en una fecha tan temprana del otoño en nuestras latitudes.

Valencia a 26 de septiembre de 2019

Si quieres descargar el artículo completo pincha en el enlace: Temporal_sep2019

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