Por: Jorge González Márquez y Juan Antonio Fernández-Cañadas.
Vemos a continuación cómo es el comportamiento y distribución habitual de las tormentas en el mes de marzo en la península Ibérica y alrededores, tomando como referencia la media del periodo 1995-2016 (1).
El mes de marzo, en cuanto a tormentas se refiere, sigue una tónica parecida a la de los meses de invierno, aunque presenta indicios de transición hacia la primavera, la cual quedará plasmada en el mes de abril. El carácter invernal de marzo se manifiesta por la presencia de uno o dos días de tormenta en las tres zonas características de invierno, que son: la franja cantábrica, los alrededores del Estrecho de Gibraltar y el Mediterráneo al sur y este de las Baleares, incluyendo la isla de Menorca, aquí con sus habituales tormentas asociadas a la irrupción del viento de Tramontana.
Por el contrario, el carácter del mes como tránsito hacia la primavera se refleja por la aparición novedosa de tormentas en zonas de interior, como son la Sierra de Gredos (sobre todo en Cáceres y Ávila), Los Pirineos (especialmente en la zona de Cataluña), y las zonas montañosas entre Castellón y Teruel. Pero donde más destaca la actividad en este mes es en las provincias de Huelva y Cádiz, así como en el aledaño golfo de Cádiz. Esta zona presenta unas características en cuanto al ciclo anual y ciclo diurno de tormentas que no se dan en ninguna otra, con máximos anuales en marzo y máximos del ciclo diurno en horas matinales (esto último se da en todos los meses del año), es decir, en ambos casos en la “transición del frío al calor”, ya sea a nivel anual (del invierno a la primavera) o a nivel diurno (del amanecer al mediodía).
El número de descargas en marzo es bastante bajo, aunque destacan puntos con alto número de descargas en el golfo de Cádiz y costa de Málaga, lo cual indica que las tormentas aquí, sin ser abundantes, pueden ser puntualmente fuertes. En el interior peninsular y el mar Mediterráneo hay puntos dispersos de descargas, lo cual indica que las tormentas, además de ser escasas, son de poca actividad eléctrica. En el caso del interior peninsular, la presencia de puntos de descargas constituye una novedad con respecto a los meses invernales, donde la actividad era prácticamente nula.
En cuanto al intervalo horario de mayor actividad (siempre horas UTC), destaca la tarde (entre las 13 y 17) en todo el interior peninsular, la mañana (entre 07 y 11) en el mar y costas de Andalucía o Murcia, y la medianoche o principio de la madrugada en las demás zonas marítimas, en general con horas más cerca del amanecer cuanto más lejos de la costa. En la isla de Mallorca y en el mar Balear, destacan extensas zonas con el máximo de actividad a media tarde, algo llamativo ya que este intervalo destaca por ser el de menor actividad en todos los demás meses del año, salvo quizás, el de febrero.
(1). Se considera día de tormenta en un lugar concreto, aquel en el que ha habido al menos una descarga eléctrica en un radio de 10km alrededor de él.