Delegación Territorial en la Comunidad Valènciana de Aemet.
El CLIMA NORMAL EN VALÈNCIA EN LA SEMANA FALLERA 15 AL 19 DE MARZO (1938-2017)
La semana de fallas marca el final del invierno y el principio de la primavera y eso se nota en el clima de la ciudad de València, sobre todo porque con la primavera cesa la influencia de los vientos terrales, que son los más frecuentes en el invierno, y comienza a sentirse la influencia del Mediterráneo que se prolongará hasta bien entrado el otoño.
TEMPERATURA
Aunque el inicio de la primavera está caracterizado por una gran variabilidad atmosférica, y suele ser habitual que a días relativamente frescos le sucedan otros cálidos, hay un patrón que se suele repetir con mucha frecuencia en la semana de fallas en la ciudad y que popularmente es conocido como “tiempo fallero”: con la llegada de la primavera y en días estables, a partir de mediodía se establece el típico régimen de brisas, que cuando es el predominante en esta semana de fiestas, da lugar a que las temperaturas diurnas más altas tomen valores próximos a 20ºC, mientras que las mínimas se quedan alrededor de 10ºC.
Valores medios de temperatura en los últimos 80 años:
Media de las máximas (temperatura diurna): 19.1ºC
Media de las mínimas (temperatura nocturna): 8.8ºC
Media diaria: 14.0ºC
Semanas falleras con medias diarias más cálidas en los últimos 80 años:
1988, con 19.1ºC, 5.1ºC por encima de la media diaria.
1969, con 18.6ºC, 4.6ºC por encima de la media diaria.
En años más recientes, las fallas de 2002, 2001 y 2008, fueron más de 3ºC más cálidas que la media del periodo de 80 años.
Semanas falleras con medias diarias más frías en los últimos 80 años:
1973, con 9.2ºC, 4.8ºC por debajo de la media diaria.
1953, con 10.0ºC, 4.0ºC por debajo de la media diaria.
En años más recientes, las fallas de 2010 y 2015 fueron muy frías, con una media de unos 11.5ºC que es aproximadamente 2.5ºC por debajo del promedio del periodo de 80 años analizado.
Días más cálidos en la semana fallera:
19 de marzo de 1940, con 30.8ºC de temperatura máxima.
19 de marzo de 2002, con 29.0ºC de temperatura máxima.
Noches más frías en la semana fallera:
15 de marzo de 1962, con 2.0ºC de temperatura mínima.
19 de marzo de 1939, con 3.0ºC de temperatura mínima.
En años más recientes destaca la nit del foc (del 18 al 19 de marzo) de 2003, cuando los
termómetros bajaron hasta 4ºC, pero también en el año 2015 hubo noches frías en la semana fallera: la temperatura mínima del día 16 fue de 6.2ºC y la del 17 fue de 5.0ºC.
PRECIPITACIONES
En cuanto a la lluvia, y como pasaba con la temperatura, hay una gran variabilidad entre unos años y otros. En la mitad de los años analizados (40 de 80) no hubo ningún día con lluvia apreciable en la semana de fallas en la ciudad. El último de esos años sin lluvia en la semana de fallas fue el pasado 2017, aunque en los días previos a la plantà oficial, un temporal de levante que se desarrolló los días 12 y 13 de marzo, afectó al montaje de las fallas 2017 y a las mascletàs de esos días.
En un tercio de los años llovió un día de forma apreciable; en un 10% llovió dos días; en un 6% llegó a llover 3 días, y sólo en las fallas de 2015, hace tres años, se registró lluvia apreciable en la ciudad en 4 de los 5 días de la semana fallera.
Uno de los años más recordados debido al mal tiempo fue 2015, cuando un flujo de viento fuerte de levante generó nubosidad, con precipitaciones que, aunque durante los días festivos no fueron muy importantes (posteriormente a partir del 20 se intensificarían y generalizarían), sí que dio lugar a un tiempo muy “inseguro”. Además del ambiente fresco, durante el día 19 el viento se fue reforzando, y tuvo intensidad fuerte en la madrugada del 19 al 20 de marzo, durante la nit de la cremà.
VIENTO
Como se ha comentado, en las fechas en las que se celebran las fallas ya es muy normal que los vientos predominantes sean las brisas. Cuando se da esta circunstancia atmosférica, los cielos suelen estar poco nubosos y la temperatura a mediodía queda normalmente alrededor de 20ºC. La sensación en los días de brisa es de ambiente fresco por la tarde debido a que este viento, en los últimos días del invierno, se desliza sobre un mar Mediterráneo relativamente frío, a 14ºC de media, y aunque la temperatura sube de forma continua desde primera hora de la mañana, a mediodía, con la llegada de la brisa, se estabiliza en valores próximos a 20º.
Esta brisa de mar se refuerza a partir de mediodía, por lo que en los barrios marítimos o en zonas abiertas de la ciudad, a partir de la hora de la mascletà y durante la tarde, el ambiente queda fresco, aunque la estructura urbana de la ciudad da lugar a que en el centro de València estas brisas de mar débiles queden prácticamente inhibidas.
Pero no todo son días de brisas, años como el 2001, 2007 y 2011 estuvieron caracterizados por algún día con viento de poniente, y rachas que en horas centrales del día llegaron a superar los 60 km/h, y el año 2016, el viento predominante fue de levante, que se fue reforzando a lo largo de los días de fiesta. El día de más viento en los últimos años fue el 16 de marzo de 2001, con rachas de 69 km/h en Manises y 67 km/h en València. INSOLACIÓN
Las fallas marcan el final del invierno y el comienzo de la primavera y, por tanto, coindicen con la época del año en que la duración del día y de la noche se iguala. Al estar cerca del equinoccio, la insolación máxima teórica en los 5 días de la semana fallera, debería de estar entre 50 y 60 horas (12 horas diarias por 5 días). Pero por la precisión de los aparatos de medida de la insolación, y porque realmente la semana fallera se celebra días antes del equinoccio, hace que resulte raro que se superen las 50 horas de insolación en esos 5 días de fiesta, y uno de los años en los que se superaron las 50 horas de insolación fue el pasado 2017. En promedio, lo normal es una insolación media diaria
7 horas y media, para un total en los 5 días de fiesta de 37 horas y media.
El año en el que la semana fallera tuvo mayor número de horas de sol fue 1998, con 53.7 horas en total, lo que da un promedio de 10 horas y 45 minutos de sol diario. El pasado año 2017 fue el cuarto con mayor número de horas de sol: 51 horas de sol en los 5 días de fiesta.
Y los años que menos horas de sol hubo fueron 1953 y 2004, con sólo 11 horas y media y 13 horas y media de sol respectivamente. Muy destacadas fueron las fallas del año 2016, ya que fueron las terceras con menor número horas de sol de los últimos 80 años, tras las de 2004. En total hubo 19.4 horas de sol, lo que da un promedio diario de 3 horas y 25 minutos. El día grande de las fallas de 2016, el 19 de marzo, sólo se registraron 12 minutos de sol en la ciudad de València.
CONMEMORACIÓN
Este año se completan 80 años de observaciones meteorológicas en el parque de Viveros de la ciudad, por tanto, las estadísticas de este documento están calculadas con los datos de esos 80 años de observaciones meteorológicas. En noviembre de 1937, el Servicio Meteorológico Nacional que había estado un año en València, se trasladó a Barcelona acompañando al Gobierno de la República. Justo unos días antes, el 18 de octubre de 1937, el observatorio de la Universitat, que llevaba realizando allí observaciones meteorológicas durante 77 años, desde su integración en la red oficial, se trasladó
un kilómetro al norte, al parque de Viveros de València (aunque en principio no a la ubicación actual, sino a la Alquería de Canet, dentro del mismo parque). Por tanto, las fallas de 1938, en plena Guerra Civil, hace ahora 80 años, fueron las primeras en las que las observaciones meteorológicas de la ciudad se hicieron en el parque de Viveros.