Manuel Antonio Mora García
Delegado Territorial AEMET en el Principado de Asturias
El pasado 11 de septiembre se inauguró la calle PEDRO MATEO (METEORÓLOGO) en la ciudad de Oviedo. A iniciativa de la Delegación Territorial de AEMET en Asturias, la Universidad de Oviedo propuso al Ayuntamiento de Oviedo dar su nombre a una de las calles del campus de El Cristo, adyacente al edificio de la Delegación Territorial de AEMET en Asturias, anteriormente Observatorio Especial de Oviedo.
Pedro Mateo nace en Oviedo el 13 de septiembre de 1916. Ingresa como Auxiliar provisional de meteorología en 1938, iniciando simultáneamente los estudios de Ciencias Físicas. En 1940 es nombrado Ayudante de meteorología y obtiene la licenciatura de CC. Físicas en 1942, accediendo al Cuerpo Especial Facultativo de meteorólogos en 1943. Forma parte de una brillante promoción de 15 meteorólogos, José Ardanuy y Ulzurrun de Asanza, Joaquín Catalá de Alemany (catedrático de universidad y académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales), José Perán Torres, Miguel Aspiroz Yoldi (catedrático de universidad y académico de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona), Guillermo Martínez Guzmán, Antonio Ramón Nuez Casanova, José Luis Briones Viejo Bueno, José María Rubiato Morillas, Braulio Robles Covo. Miguel Ballester Cruelles (catedrático de universidad, consultor de la OMM y durante un corto periodo director del Instituto Nacional de Meteorología, a quien recientemente el ayuntamiento de su ciudad natal, Sóller, le homenajeó a título póstumo con el nombre de una calle), Fernando Huerta López (catedrático), José María Santurino Santero, José Alia Pous (primer presidente de la Asociación Meteorológica Española-AME) y Manuel Palomares Casado (doctor en CC Físicas), todos ellos contribuyeron al avance y desarrollo del servicio meteorológico nacional en los difíciles años de la posguerra.
Su primer destino como meteorólogo fue la Jefatura del Centro Meteorológico del Cantábrico, que en aquella época se ubicaba en Gijón. El anterior observatorio de Gijón, ubicado en el Cerro de Santa Catalina, había sido destruido durante la guerra civil, por lo que las oficinas se encontraban de forma provisional en edificios de la calle San Bernardo y posteriormente en la calle La Merced, con los instrumentos ubicados en la azotea. Pedro Mateo realizó grandes esfuerzos para conseguir trasladar el Centro Meteorológico a su antiguo emplazamiento, o a algún lugar próximo, pero no obtuvo éxito. Comenzaron unos años de investigación en los que su producción científica fue notable, con distintas publicaciones de referencia sobre el clima de Asturias, culminados con la lectura de su tesis doctoral en Ciencias Físicas en 1974. Fue consciente de la necesidad de disponer de un mayor número de datos termopluviométricos para los estudios climatológicos, teniendo en cuenta la complicada orografía asturiana. Por ello fomentó la participación ciudadana para incrementar de forma notable la red de colaboradores, incrementándose hasta casi el centenar el número de ellos en Asturias. Simultáneamente, impulsó la creación un Observatorio Meteorológico en Oviedo. Fueron muchos años de múltiples y difíciles gestiones institucionales, que culminaron con la edificación del Observatorio Meteorológico Especial de Oviedo en 1972, sede de la actual Delegación Territorial de AEMET en Asturias, que brillantemente dirigió hasta su merecida jubilación en 1985, tras más de 45 años de servicio.
Podríamos decir que Pedro Mateo fue continuador de la “Escuela de Oviedo”, surgida en 1851 en la Universidad de Oviedo, primer observatorio meteorológico instalado en las universidades españolas, y tercer observatorio nacional con la serie de datos más larga en activo. Entre los directores o encargados de este observatorio universitario y que crearon “escuela” destacan grandes personajes como León Salmeán y Mandayo, Luis González Frades, Máximo Fuertes Acevedo o ya en el siglo XX, Demetrio Spurz y su hijo Antonio. Pedro Mateo puso en valor esta serie histórica interrumpida en 1958, teniendo continuidad desde 1972 en el observatorio de AEMET en “El Cristo”. Suyos fueron los primeros estudios climatológicos de estos datos, siendo consciente de la importancia que supone disponer de series largas de observación para el conocimiento del clima. En la actualidad, en colaboración con la Universidad de Oviedo, existe un proyecto para retomar las observaciones en su emplazamiento original e intentar conseguir el reconocimiento como “observatorio centenario de la Organización Meteorológica Mundial”, hecho que tendría gran relevancia internacional.
En 1986, en reconocimiento a su carrera profesional, recibió la Orden Sencilla de la Encomienda del Mérito Civil. Reproducimos a continuación un extracto de los méritos reconocidos para la concesión de esta distinción, y que constituye la mejor semblanza a su figura:
“Durante más de cuarenta y cinco años de servicio ininterrumpido a la Administración, ha demostrado entusiasmo, capacidad y dedicación total a la labor que se le encomendó. Su perfecto sentido de la organización, sus cualidades humanas y su entrega total al trabajo, con reconocido amor a la profesión meteorológica, le llevaron a realizar una labor callada pero eficaz y trascendente en la organización de los Observatorios Meteorológicos de Gijón y de Oviedo, labor que ha trascendido al conocimiento de la meteorología y la climatología de Asturias, que ha estudiado con excepcional minuciosidad y precisión, aportando numerosas publicaciones y estudios que acreditan su sólida formación profesional y su espíritu de entrega al trabajo.
Con las autoridades locales ha abordado los muchos problemas que tienen una componente meteorológica, e inciden en diferentes sectores de la vida económica de la Región. Puede decirse que su trayectoria profesional es un ejemplo para los funcionarios que tienen la responsabilidad de las actividades meteorológicas en un organismo periférico.”
Desde la Delegación Territorial de AEMET en el Principado de Asturias agradecemos a la Universidad de Oviedo y al Ayuntamiento de Oviedo este merecido homenaje a la persona que consideramos como la gran referencia de la meteorología asturiana contemporánea.
No quisiéramos terminar esta reseña a la personalidad de D. Pedro Mateo, que brilló por sus aptitudes profesionales, sin destacar también sus cualidades humanas. La oportunidad de conocer a su esposa e hijos, presentes en el emotivo acto de descubrimiento de la placa que lleva su nombre, nos permite constatar que D. Pedro encontró solución a la más difícil ecuación para un meteorólogo: el equilibrio perfecto entre su amor a la familia y el amor a la profesión meteorológica.
Publicaciones:
- “Producción artificial de lluvias”. Boletín Mensual Climatológico. Madrid, abril 1951
- “El vuelo en relación con las tormentas”. Revista de Aeronáutica y Astronáutica (1952); n. 137; Abr.; pp. 297- 305
- “El clima de Gijón”. INM. A-25. Madrid, 1955
- “Características y distribución de las precipitaciones atmosféricas en Asturias. IDEA.Oviedo.1956
- “Pluviometría de Asturias”. INN. A-25. Madrid, 1956
- “Termometría de Asturias”. INM. A-28. 1959
- “Distribución de las máximas anuales de precipitación recogida en un día en Gijón”. Boletín Mensual Climatológico. Madrid, febrero 1962
- “Distribución de las frecuencias de las cantidades de precipitación en el norte de España”. INM. A-39. Madrid, 1965.
- “Persistencia de los días con precipitación y sin precipitación en Gijón”. INM. A-40. Madrid, 1965
- “Un estudio de las temperaturas diarias en Gijón”. INM.A-45. Madrid, 1967.
- Gran Enciclopedia Asturiana. Gijón, 1970.
“Clima de Asturias”.
“Meteorología de Asturias”.
“Clima del concejo de Gijón”
“Clima del concejo de Oviedo”
- “Determinación de una fórmula en el análisis de las intensidades máximas de lluvia en una estación con registro continuo y extensión a otras con registros discontinuos. INM. A-63. Madrid, 1976
- “Consideraciones sobre meteorología y contaminación atmosférica con especial aplicación a Asturias”.IDEA nº-26. Oviedo.1980
- “Estudio de las series termométricas de la antigua Estación Meteorológica de la Universidad de Oviedo: 1951-1980. INM. Madrid. 1983
- “Estudio de la serie pluviométrica de la antigua Estación Meteorológica de la Universidad de Oviedo”. IDEA. 1981.Oviedo
- “Relaciones entre las precipitaciones y temperaturas atmosféricas urbanas de Oviedo y su entorno rural”. INM. Madrid. 1984