El lunes 18 la situación se describe así en la Guía Técnica de Diagnóstico del Centro Nacional de Predicción: NIVELES MEDIOS Y ALTOS: Dorsal atlántica sobre Azores y vaguada al E compuesta de dos vaguadas secundarias con sendos ejes sobre las islas Británicas y al SW de la Península. Flujo débil del S sobre la Península y dorsal de bloqueo europea que se extiende desde el Mediterráneo central hasta el Báltico. En el golfo de Cádiz, núcleo frío de -26 ºC asociado a vaguada secundaria al SW. Canarias se encuentra al sur de la vaguada atlántica, con circulación zonal ligeramente ciclónica. NIVELES BAJOS: La Península situada entre el anticiclón de Azores y una zona de altas presiones muy extensa que se extiende desde el norte de África hasta los países bálticos. En el SW peninsular, borrasca poco profunda con frente estacionario asociado de orientación meridional, bloqueado por las altas presiones al E y que da lugar a precipitaciones débiles en Galicia y Asturias y nevadas débiles en el Cantábrico occidental. En el W de Huelva también se han producido precipitaciones débiles, con alguna actividad eléctrica sobre el mar. En Canarias, flujo de componente norte con algunas precipitaciones poco intensas en el N de Tenerife y en Gran Canaria.
El martes 19 la baja del golfo de Cádiz se desplaza sobre en norte de África. Hay algunas precipitaciones débiles en el oeste de la Península y algunas descargas eléctricas en el sur.
El miércoles 20 una gran borrasca bautizada Julia, nombrada por el IPMA, al afectar a las Azores, y formada por un proceso de ciclogénesis explosiva, domina por completo el Atlántico norte. Sobre Europa, el anticiclón se refuerza. Las temperaturas comienzan un importante ascenso sobre la Península y Baleares.
El jueves 21 la borrasca Julia se ha desplazado hacia Groenlandia y aparecen otras dentro de la gran vaguada atlántica, mientras el anticiclón europeo sigue reforzándose y extendiéndose por el norte de África y todo el Mediterráneo. En su centro, sobre Francia, supera los 1030 hPa. La posición del anticiclón europeo y las borrascas atlánticas crea un flujo del sur que hace subir moderadamente las temperaturas en toda la Península, sobre el en el norte, y en Canarias, adonde comienza a llegar polvo africano.
El viernes 22 una nueva borrasca, Kyllian, también nombrada por el IMPA por afectar a Azores, se forma dentro de la gran baja atlántica. Sobre el Mediterráneo occidental comienza a formarse una baja en todos los niveles, conformando en conjunto una situación en omega. En todo el territorio español continúa el ascenso de temperaturas, que llegan a superar los 30 ºC en Canarias y los 20 ºC en gran parte de la Península.
El sábado 23 la situación en omega está ya plenamente definida, con bajas presiones en el Atlántico (borrasca Kyllian) y en el Mediterráneo oriental, y altas presiones desde Marruecos hasta el noreste de Europa. Las temperaturas continúan ascendiendo, llegando a alcanzar valores muy altos para la época. El polvo africano se extiende sobre la Península.
El domingo 24 la situación es muy similar a la del sábado, con un nuevo aumento de las temperaturas en la mitad occidental de la Península, mientras descienden en el litoral mediterráneo por el flujo del Levante, y con algo de calima debido a la llegada del polvo africano. La borrasca Kyllian sigue el mismo camino que Julia, en dirección a Groenlandia.