SOBRE LAS PREDICCIONES Y AVISOS. COMENTARIOS SOBRE LOS AVISOS DE NIEVE DEL FIN DE SEMANA DEL 6 Y 7 DE ENERO DE 2018

 

Tras las nevadas en la Península el fin de semana de Reyes y tras activar avisos de niveles naranja y rojo en varias Comunidades Autónomas, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha recibido numerosas preguntas y sugerencias a través de medios de comunicación, redes sociales o de comunicaciones privadas. Por ello queremos expresar algunas ideas y reflexiones para aclarar algunos procedimientos y decisiones que tomamos.

Es evidente que los ciudadanos quieren conocer el tiempo y, especialmente en días como el pasado sábado, los efectos potencialmente adversos que puede causar en sus localidades de residencia, lugares de trabajo o desplazamientos, ya sean habituales o con motivo de un día festivo como el pasado sábado.

Paralelamente, cada vez es más importante insistir en que un pronóstico meteorológico para un punto concreto es un pronóstico sujeto a un mayor margen de error. Por ello, en el caso de nuestras predicciones y avisos, hablamos siempre de una determinada área geográfica suficientemente extensa, y a la que asociamos una probabilidad de ocurrencia de un determinado suceso meteorológico. En el caso de la emisión de avisos subrayamos además la severidad o adversidad del fenómeno cuantificando lo que se espera de la variable meteorológica en cuestión (por ejemplo, hay una probabilidad del 70% de que se registren rachas de viento superiores a 90 km/h).

Es cierto que cada vez tendemos a hablar más de probabilidades, lo cual implica una toma de decisiones por parte del ciudadano pero no lo es menos que la meteorología es una ciencia inexacta, en virtud de la incertidumbre que caracteriza las soluciones de las ecuaciones en las que se basa así como de los métodos de resolución de las mismas.

Consecuentemente toda predicción llevará asociada un margen de error, mayor cuanto más se quiera afinar en el tiempo y en el espacio y también mayor en la medida de la rareza del fenómeno adverso considerado, ya que precisamente debido a su baja probabilidad de ocurrencia ese fenómeno es más difícil de pronosticar.

Cuando emitimos un aviso cualquiera, queremos indicar el grado o probabilidad de que un riesgo meteorológico pueda producir, directa o indirectamente, daños a las personas o daños materiales de consideración. La afección no tiene por qué limitarse a los principales núcleos de población sino que se centra en el posible impacto que un fenómeno meteorológico adverso pueda generar, por ejemplo en las principales vías de comunicación o, posiblemente en un futuro próximo, en un determinado acontecimiento que congregue a un número elevado de personas.

Para ello Aemet tiene definido el plan Meteoalerta, publicado en su página web, y que sigue la unificación de criterios que dicta la agrupación europea de Servicios Meteorológicos Nacionales EUMETNET a través del sistema de información Meteoalarm. Con ello se consigue una armonización en la emisión de avisos de carácter meteorológico en toda Europa. Los avisos se indican con colores que reflejan la excepcionalidad del peligro y sus posibles consecuencias.

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Avisos de NIEVE emitidos por AEMET  válidos desde las 04 h del 6 de enero hasta las 00 h del 7 de enero

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Avisos de NIEVE emitidos por AEMET con validez entre las 00 h del día 7 de enero y las 00 h del día 8 de enero

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UMBRALES PARA LOS AVISOS DE NIEVE, POR ZONAS Y COLORES

En el caso de la nieve, aparte de las poblaciones más grandes, siempre tenemos que vigilar especialmente las carreteras, pues son puntos de considerable impacto. En cualquier caso la superación de los umbrales de aviso (por ejemplo 20 cm acumulados de nieve en 24 horas es el umbral de aviso rojo por nevadas y en las áreas más cercanas a las montañas 40cm) no debe tratarse como predicciones categóricas (de hecho cada aviso lleva una probabilidad de ocurrencia), ni tampoco se debe pensar en un único lugar de la zona de aviso, sino que el objetivo es que la población tome conciencia de los riesgos que puede encontrarse y las autoridades de protección civil actúen en consecuencia.

Como se ha visto una nevada capaz de acumular más 30 o 40 cm en 24 horas puede crear problemas considerables, ya sean largos atascos en carreteras o autopistas, accidentes de tráfico, cortes en el suministro eléctrico a poblaciones o caídas de ramas de árboles y tejados por el peso de la nieve acumulada.

Lanzamos nuestros avisos para advertir de la situación y también para que sirvan de primer eslabón de una larga cadena de actuaciones que estén orientadas a minimizar el impacto del fenómeno adverso.

Somos conscientes de que queda un largo camino por recorrer y que es fundamental la coordinación con medios informativos, asociaciones de comunicadores de meteorología y por supuesto otros organismos y autoridades encargados de velar por la seguridad ciudadana. Al mismo tiempo podemos asegurar que trabajamos en ello a nivel estatal y autonómico.

Valgan igualmente estas líneas para agradecer la participación ciudadana, principalmente a través de la opinión de los aficionados a la meteorología, cuyo seguimiento de las situaciones nos aporta una valiosa información de retorno (y a los que animamos a asociarse como ya sucede en algunas Comunidades Autónomas). Esperamos poder organizar próximamente alguna jornada o encuentro donde obtener sugerencias de mejora del servicio público que aportamos a la sociedad.

 

 

Acerca de aemetblog

La Agencia Estatal de Meteorología sucedió en 2008 a la entonces Dirección General del Instituto Nacional de Meteorología, con más de 150 años de historia. Actualmente está adscrita, según el artículo 4.4 del Real Decreto 864/2018, de 13 de julio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio para la Transición Ecológica, a ese departamento ministerial a través de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. El objeto de AEMET, según el artículo 1.3 del Real Decreto 186/2008, de 8 de febrero por el que se aprueba su Estatuto, es el desarrollo, implantación, y prestación de los servicios meteorológicos de competencia del Estado y el apoyo al ejercicio de otras políticas públicas y actividades privadas, contribuyendo a la seguridad de personas y bienes, y al bienestar y desarrollo sostenible de la sociedad española". Como Servicio Meteorológico Nacional y Autoridad Meteorológica del Estado, el objetivo básico de AEMET es contribuir a la protección de vidas y bienes a través de la adecuada predicción y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos y como soporte a las actividades sociales y económicas en España mediante la prestación de servicios meteorológicos de calidad. Se responsabiliza de la planificación, dirección, desarrollo y coordinación de actividades meteorológicas de cualquier naturaleza en el ámbito estatal, así como la representación de éste en organismos y ámbitos internacionales relacionados con la Meteorología.
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