Por Dominic Royé y Aurelio Tobías

Un estudio internacional coordinado por Dominic Royé, de la Universidad de Santiago de Compostela, muestra por primera vez que el exceso de calor y la duración de las noches cálidas están fuertemente asociados con muertes por causas específicas en el sur de Europa. El estudio utilizó datos de 11 ciudades en 4 países y acaba de ser publicado en la revista Epidemiology. Agradecemos a los autores del post su disposición para esta nueva colaboración con AEMETblog.
El impacto del ambiente térmico en la salud, el confort y el rendimiento humanos es uno de los problemas de salud pública más importantes relacionados con el cambio climático global. Los efectos del calor, y particularmente de las olas de calor, en la salud de la población han sido descritos por numerosos estudios, que han establecido relaciones inequívocas entre las altas temperaturas y la mortalidad. Las altas temperaturas nocturnas, junto con las altas temperaturas diurnas, pueden provocar un estrés térmico prolongado, que se ve agravado por el hecho de que el cuerpo humano no puede descansar durante la noche. El impacto más común de las noches calurosas en la salud humana es la falta de sueño y descanso. El calor puede provocar alteración y privación del sueño debido a los necesarios procesos de termorregulación, alterando así el desvelo y provocando la disminución de las fases REM (Rapid Eye Movement) y SWS (Slow-wave Sleep). Además, son las primeras horas de la noche y la primera fase del sueño la que se describe como la más sensible y la que acumula las mayores alteraciones por estrés térmico.
En 2015 Royé & Martí desarrollaron nuevos índices de estrés térmico nocturno, dado que la temperatura mínima suele alcanzarse habitualmente en los momentos próximos a la salida del sol; pero se pueden registrar temperaturas superiores a 20°C durante muchas horas de la noche y obtener, como registro mínimo, una temperatura inferior a los 20°C. Por ello, para asociar el calor nocturno con la mortalidad, se utilizaron los índices Hot Night duration (HNd) y HNexcess (HNe) como indicadores propuestos por Royé (2017) y Royé & Martí (2015) que se basan en datos horarios de temperatura del aire. El índice de duración de la noche cálida describe la duración relativa del efecto de calor, y el exceso en °C permite evaluar el exceso de estrés térmico nocturno, que se obtiene mediante la suma del exceso de calor durante el período con temperaturas iguales o superiores a 20ºC.
El estudio encontró pruebas sólidas de que la mortalidad diaria se asoció con el exceso de calor y, en menor medida, con la duración en todos los países analizados (Figura 1). Es importante subrayar que el efecto encontrado de la noche cálida sobre la mortalidad es independiente de las temperaturas diurnas. En particular, los valores altos de HNe demostraron estar asociados con un aumento de la mortalidad por causas específicas. Observamos una asociación convexa no lineal entre mortalidad y HNd así como HNe. Los resultados mostraron en todos los países asociaciones cuasi directas, a corto plazo, desde el mismo día de un evento hasta un retraso de 3 días.
Por todas las causas, el riesgo más alto se observó en Portugal con un aumento de la mortalidad del 37% en exceso de calor nocturno y el riesgo más bajo en Francia con un 12%. Los aumentos de riesgo específicos de cada ciudad varían entre el 6% en Barcelona y el 63% en Porto (Figura 2). En España los mayores riesgos los encontramos en Madrid con un aumento del 26% de mortalidad. Los resultados de la duración del calor nocturno revelaron que solo Portugal mostró aumentos significativos con un riesgo del 29% de muertes no accidentales. No obstante, en algunos resultados específicos de ciudades, estimamos riesgos importantes del 7% para Roma y del 12% para Madrid.
La explicación para los mayores riesgos encontrados en Portugal podría explicarse por una posible falta de planificación o aclimatación autónoma de la población a noches cálidas. Aunque también podría ser que la temperatura exterior es más representativa de la exposición real en Portugal que en otros países. Además, la proporción de la población que vive en una vivienda no confortablemente fresca durante el verano fue más alto en Portugal que en otros países del sur de Europa.
Encapsular los efectos del calor nocturno a través de indicadores de duración y exceso proporciona una perspectiva diferente sobre los impactos en la salud humana relacionados con el calor. Finalmente, los resultados brindan una mejor comprensión de los efectos del calor nocturno en la salud y pueden ayudar a mejorar la toma de decisiones para acciones preventivas, como refinar los sistemas de alerta de olas de calor a nivel de población, además de considerar los factores de riesgo individuales.


Nota: R% = (R-1)*100, cuando R > 1 y R% = (1-R)*100, cuando R < 1