Por Miguel Angel Martínez Rubio, jefe de la Unidad de Satélites de AEMET y Delia Gutiérrez Rubio, responsable de redes sociales de AEMET
La emisión se originó en una tormenta de polvo en el norte de Argelia y alcanzó las costas mediterráneas de la Península, donde las deposiciones de polvo provocaron asombro por su abundancia, y por ocurrir incluso sin precipitación de agua.
Así está el panorama en la puerta de casa. Deposición muy importante del polvo en suspensión en las superficies, con ausencia de lluvia. Podríamos haber bajado con el cubo y la pala para hacer un castillo de arena.
Pero no se quedó aquí, y alcanzó también los Alpes:
Massive Saharan dust load is spreading across south-central Europe. Sand and #dust storms (SDS) affect human health, agriculture, industry, transportation, #water and air quality. The future @UNCCD SDS Toolbox will help countries mitigate SDS impacts.https://t.co/ApLuplUCxu
— UN Convention to Combat Desertification (@UNCCD) February 8, 2021
Nuestro compañero Miguel Angel Martínez, gran experto en el procesamiento de información satelital, ha preparado los siguientes bucles de imágenes, que nos permiten apreciar la intensidad del episodio:
Producto RGB Dust que identifica en rosa magenta el polvo en suspensión aplicado a las imágens del satélite Meteosat11 de EUMETSAT. Imágenes cada 15 minutos entre las 09 UTC y las 24 UTC del pasado sabado 6 de febrero. Sobre la mancha rosa del polvo se superponen otras capas nubosas en colores rojizos.
El producto RGB Ash, aunque está diseñado para identificar cenizas volcánicas, en este caso permite diferenciar mejor los tonos ocres de las nubes de los magenta que corresponden al polvo en suspensión. Imágenes cada 15 minutos entre las 09 UTC y las 24 UTC del pasado sabado 6 de febrero
Y, como en las retrasmisiones deportivas, veamos en la moviola la repetición de la jugada, para los mismos dos productos:
La Agencia Estatal de Meteorología sucedió en 2008 a la entonces Dirección General del Instituto Nacional de Meteorología, con más de 150 años de historia.
Actualmente está adscrita, según el artículo 4.4 del Real Decreto 864/2018, de 13 de julio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio para la Transición Ecológica, a ese departamento ministerial a través de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.
El objeto de AEMET, según el artículo 1.3 del Real Decreto 186/2008, de 8 de febrero por el que se aprueba su Estatuto, es el desarrollo, implantación, y prestación de los servicios meteorológicos de competencia del Estado y el apoyo al ejercicio de otras políticas públicas y actividades privadas, contribuyendo a la seguridad de personas y bienes, y al bienestar y desarrollo sostenible de la sociedad española".
Como Servicio Meteorológico Nacional y Autoridad Meteorológica del Estado, el objetivo básico de AEMET es contribuir a la protección de vidas y bienes a través de la adecuada predicción y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos y como soporte a las actividades sociales y económicas en España mediante la prestación de servicios meteorológicos de calidad. Se responsabiliza de la planificación, dirección, desarrollo y coordinación de actividades meteorológicas de cualquier naturaleza en el ámbito estatal, así como la representación de éste en organismos y ámbitos internacionales relacionados con la Meteorología.