Realizado por el Grupo Antártico de AEMET.
Los glaciares de la Península Antártica están entre las masas de hielo más vulnerables del planeta debido a sus temperaturas próximas a los cero grados durante el verano. Sin embargo, su respuesta es muy cambiante debido a la gran variabilidad climática que se da en la región, a causa entre otros, de fenómenos como el Niño y el Modo Anular del Sur (SAM en inglés). Estos modos de variabilidad climática pueden afectar a los patrones sinópticos que se dan en la región, advectando distintas masas de aire que finalmente pueden determinar la respuesta de los glaciares.
Para entender como varían estos patrones, el grupo antártico de AEMET junto a investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han realizado un estudio donde se clasifican los principales patrones sinópticos de la región y los han comparado con los datos recogidos en la estación meteorológica de la base Juan Carlos I en la isla de Livingston. Esta investigación ha sido publicada en la revista Journal of Climate de la American Meteorological Society con el título “Atmospheric patterns over the Antarctic Peninsula”.
En primer lugar se han identificado los distintos patrones sinópticos que afectan al área de la Península Antártica y el Paso del Drake. Así, se han identificado y descrito cinco patrones distintos:
- Depresión sobre el mar de Weddell (LWS)
- Depresión sobre los mares de Amundsen y Bellingshausen (LAB)
- Depresión sobre el Pasaje del Drake (LDP)
- Viento zonal sobre el Pasaje del Drake (ZDP)
- Dorsal sobre la Península Antártica (RAP)

Patrones sinópticos encontrados para el área de la Península Antártica y el Drake
Entre otros resultados se ha observado que todos los patrones tienen una frecuencia similar pero con grandes cambios estacionales. De hecho, las frecuencias anuales de estos patrones están muy influenciados por los distintos modos de variabilidad que afectan a la Antártida: la SAM y el Niño. La SAM afecta a la frecuencia anual de todos los patrones, mientras que sólo las depresiones sobre el mar de Weddell y los mares de Amundsen y Bellingshausen están influenciadas por el Niño.

Esquema de cómo afectan los modos de variabilidad climática a LAB y LWS.
Estos patrones no son estáticos sino que presentan tendencias con el tiempo debido al calentamiento global así como al desarrollo del agujero de ozono. Así, desde 1979 se ha observado un aumento de situaciones con depresión sobre los mares de Amundsen y Bellingshausen. Esta situación en concreto implica la advección de aire cálido y húmedo sobre la península Antártica, que durante el verano antártico puede conllevar a un aumento significativo de la fusión de los glaciares allí situados.

Tipo de aire que transporta cada patrón sinóptico