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MANUEL RICO Y SINOBAS (PARTE I, BIOGRAFÍA)

Hablamos en este artículo sobre la biografía de Manuel Rico y Sinobas, uno de los científicos españoles más relevantes del siglo XIX. Personaje ilustrado y polifacético, sobresalió en diversos campos del saber, entre ellos la meteorología (en imagen, vía Wikipedia, retrato del sabio, fechado en 1851 por Antonio María Esquivel, que se encuentra en la Real Academia de Ciencias).

En abril de 2013 la Agencia Estatal de Meteorología puso en marcha una plataforma digital con objeto de recoger  y  poner  a  disposición  de  los ciudadanos   información   sobre   la   ocurrencia   de ciertos   fenómenos    meteorológicos   que   se    han denominado singulares,  entendiendo  por  tales  los que se caracterizan por ser locales, poco frecuentes, de intensidad significativa y con capacidad de provocar alto impacto social. Dicha plataforma fue denominada, en recuerdo y homenaje a este ilustre sabio al que se dedica este artículo, como SINOBAS (acrónimo de “SIstema de Notificación de OBservaciones Atmosféricas Singulares»).

MANUEL RICO Y SINOBAS

(Valladolid 1819-Madrid 1898)

Sabio modesto cuya memoria se pierde entre el polvo del olvido”

Por Manuel Antonio Mora García. Delegado Territorial de AEMET en Castilla y León.

PRIMERA PARTE. Biografía

Manuel Rico y Sinobas fue uno de los científicos españoles más relevantes del siglo XIX, doctor en Medicina y en Ciencias Físicas y pionero de la meteorología oficial española. Académico de número de las Reales Academias de Medicina y de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, fue laureado, en atención a su extraordinaria trayectoria profesional, con el título de comendador de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, la máxima condecoración al mérito civil que se otorga en España.

En esta semblanza queremos destacar el aspecto humano de este vallisoletano, persona modesta y generosa, ilustrado patriota y trabajador infatigable.  Haremos un repaso de sus publicaciones y reconocimientos y señalaremos otras facetas de la vida y obra de este eminente científico, como su afición al coleccionismo de libros y antigüedades que le hizo destacar como gran bibliófilo y polígrafo. La completa biografía publicada tras su muerte por Julián Casaña y Leonardo, académico numerario de la Real Academia de Medicina, es la principal referencia biográfica.

La destacable aportación a la meteorología oficial española por parte de Manuel Rico y Sinobas ha sido analizada en el aspecto científico por el meteorólogo Jorge Tamayo en un completo trabajo titulado “Contribución de D. Manuel Rico y Sinobas a la investigación meteorológica en España” (Revista del Aficionado a la Meteorología. Octubre-Diciembre 2012).  Este estudio coadyuva a recuperar la memoria de este meteorólogo y polifacético sabio.

De igual forma, en abril de 2013 la Agencia Estatal de Meteorología puso en marcha la plataforma digital SINOBAS con objeto de recoger  y  poner  a  disposición  de  los ciudadanos   información   sobre   la   ocurrencia   de ciertos   fenómenos    meteorológicos   que   se    han denominado singulares,  entendiendo  por  tales  los que se caracterizan por ser locales, poco frecuentes, de intensidad significativa y con capacidad de provocar alto impacto social. En honor a Manuel Rico y Sinobas esta plataforma fue bautizada como SINOBAS (acrónimo de “SIstema de Notificación de OBservaciones Atmosféricas Singulares»). Con más de 2100 usuarios registrados hasta la fecha, esta base de datos cuenta con más de 1600 reportes. Asimismo, la cuenta Twitter @AEMET_SINOBAS asociada, supera los 43 000 seguidores.

BIOGRAFÍA

Esteban Manuel Rico y Sinobas nació en un parto gemelar el 27 de diciembre de 1819 en Valladolid, siendo bautizado ese mismo día junto a su hermano Juan Manuel en la Iglesia de Santa María la Antigua, según consta en su partida de bautismo. Julián Casaña, por error, señala la fecha del día 26, y de igual modo indica erróneamente como lugar de nacimiento el domicilio familiar ubicado en la calle del León número 3, en una tarde “desapacible y fría como suelen ser todas las de invierno en aquella capital”.

VALLADOLID- Parroquia de la Antigua. [Iglesia de Santa María de la Antigua]. Fotografo J. Laurent. Ca. 1860. Archivo Ruiz Vernacci. Fototeca IPCE. Ministerio de Cultura y Deporte. http://catalogos.mecd.es/IPCE/cgi-ipce/ipcefototeca/O13109/ID55d4fab0/NT14

Sus padres, Dionisio Rico y Manjarrés y Manuela Sinobas Izmendi, eran naturales de Valladolid, al igual que sus abuelos paternos, José y Manuela y su abuelo materno, Francisco. Su abuela materna, Manuela Izmendi Salinera, era natural de Beguir (Guipuzkoa). Según el relato de Casaña, sus padres eran ”muy acreditados comerciantes de paños”.

La familia Rico y Sinobas, de acuerdo a los padrones municipales de la época, residía el número 23 de calle de Esgueva, muy próxima a la iglesia de Santa María la Antigua, donde fue bautizado. Como podemos ver en el padrón de vecinos de 1818 (un año antes de nacer Manuel Rico y Sinobas), además de los padres figuran dos hijos de corta edad (sin especificar los nombres). En cuanto al origen “burgués” de su familia atribuido por Casaña, en realidad podríamos decir que su origen era “artesano”, ya que en el padrón aparece como profesión del padre “sastre”, y también podemos intuir que probablemente en sus comienzos los ingresos familiares eran escasos, ya que albergaban como huéspedes a un oficial del ejército y a su asistente.

Padrón de vecinos del barrio de Esgueva y Rosario, en Valladolid, correspondiente al año 1818. Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Signatura: PROTOCOLOS Y PADRONES, CAJA 144,11

Esta casa se encontraba muy próxima a la de la abuela materna de Manuel Rico y Sinobas (viuda en esa fecha), sita en la plazuela de las Angustias número 9. Allí también residía en 1818 su tía, Paula Sinobas, de 15 años de edad, y algunos años después la familia Rico-Sinobas también se trasladó a esta vivienda. 

El padrón de 1821 aporta información más completa ya que aparecen los nombres y edades de todos los miembros de la familia Rico-Sinobas, aunque como podemos comprobar, las edades de los padres no concuerdan con las que aparecen en el padrón de 1818. Así podemos saber que Manuel tenía una hermana 4 años mayor que él, Tomasa. También aparece como profesión del padre “maestro sastre”, y suponemos que el negocio habría prosperado con rapidez, mejorando sus condiciones económicas. Esta circunstancia les permitiría disponer de una sirvienta y prescindir del alojamiento de  huéspedes.

Según el padrón de 1822, la familia Rico-Sinobas seguía residiendo en el número 23 de la calle Esgueva, y contaba con un nuevo miembro, acababa de nacer Francisco.

Padrón 1822. Barrio de La Antigua. Archivo Ayuntamiento de Valladolid

La familia Rico-Sinobas continuó residiendo en esta vivienda al menos hasta 1828. En el padrón de ese año consta otro nuevo miembro familiar, María, y por error, figura como nombre de la hija mayor Manuela, en vez de Tomasa.

Padrón de vecinos de los barrios de Esgueva y Rosario, en Valladolid, correspondiente al año 1828 (nombre y edad). Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, PROTOCOLOS Y PADRONES, CAJA 144,17

Según el padrón de 1830, la familia Rico-Sinobas se había trasladado a la vivienda de la abuela materna de Manuel Rico y Sinobas. La dirección del domicilio, plazuela de las Angustias número 11, correspondería al entorno de la actual calle de las Angustias.  En el padrón de ese año figuran los siguientes hermanos de Manuel: Tomasa, Francisco, Dionisio y Jesusa. En el domicilio también vivían huéspedes, además de un criado.

Según los padrones de 1842 y 1844, Manuel  continúa en el mismo domicilio (la casa aparece con el número 19), y figura ya con la profesión de “doctor”, aunque ya sólo convive con su abuela y otros huéspedes. Sus padres y hermanos se habían trasladado a la calle del León número 4, según consta en el padrón de  1846, donde figuran como residentes Dionisio Rico acompañado de otras 3 personas, que suponemos serían su esposa y dos de sus hijos. En el padrón de 1848 figuran sus padres y una nieta y en el de 1850 constan sus padres, su hermana Tomasa (viuda) y su hermano Fernando (suponemos que se trata de Francisco).

Es probable que el joven profesor Manuel Rico y Sinobas continuara en casa de su abuela para tener cierta independencia y así garantizar la tranquilidad y el recogimiento necesarios para el estudio. Además en 1841, debió realizar varias estancias en Madrid para terminar sus estudios de Medicina, y en esa década efectuó numerosos viajes por motivos profesionales y académicos, antes de contraer matrimonio y de que naciera su primogénito en 1853.

En 1847 Manuel Rico sigue residiendo en la Plazuela Vieja nº 12 (actual calle Angustias), acompañado de su abuela, su tía Paula (casada con el cirujano Gregorio Aguado)  y sus primos. En el padrón de 1851, consta la calle Angustias número 19, debido a un nuevo cambio en el nombre de la calle.  

En 1853 Manuel Rico y Sinobas, recién casado con Adela Valarino Sixto (15 años menor), reside en la Plaza de San Miguel número 10.  En el padrón de ese año figura como “catedrático”. Ese mismo año nace su primogénito, Tomás.

Padrón de habitantes y almas de 1853. Archivo Ayuntamiento de Valladolid

Su esposa, natural de Cartagena (Murcia), era hija del empresario Tomás Valarino y Gattorno (1801-1877), cuyos antepasados eran  comerciantes y armadores de buques de origen genovés.  Este singular personaje invirtió su importante patrimonio familiar  en la fábrica de cristal y vidrio “Santa Lucia”, inaugurada en Cartagena en 1834 y que llegó a ser una de las principales empresas del sector en la segunda mitad del siglo XIX. Su éxito empresarial le sirvió para acceder a la política como diputado, recibiendo numerosas distinciones, entre ellas el título de Conde de Santa Lucía en 1875. Es posible que parte de la fortuna heredada tras su fallecimiento fuera invertida por Manuel Rico y Sinobas en adquirir objetos de su valiosa colección de antigüedades.

Volviendo a la etapa vallisoletana de Manuel Rico y Sinobas, como resumen, éste residió en el número 23 de la calle Esgueva desde su nacimiento en 1819 hasta 1828, y en los años siguientes a escasos metros de distancia, en la actual calle Angustias, en el distrito que actualmente se llama San Pablo. Tras su matrimonio y durante un breve espacio de tiempo, residió en la Plaza de San Miguel, muy próxima al domicilio de sus padres en la calle del León.

(1) Ubicación de la probable casa natal de Manuel Rico y Sinobas en la calle Esgueva (2). Plaza Vieja y calle Angustias. (3) Plaza de San Miguel. (4) Calle del León. Plano de la ciudad de Valladolid en 1738. Autor: Bentura Seco. (Copia de J. Agapito Revilla en 1901). Fuente: Archivo Ayuntamiento de Valladolid. https://www10.ava.es/cartografia/planos_historicos.html

Su vivienda en la calle Esgueva estaba muy próxima al conocido Hospital de Santa María de Esgueva, ya desaparecido al igual que todas las viviendas de la época. En la fotografía podemos ver el aspecto de la calle Esgueva a principios del siglo XX.

Album Fotográfico de Valladolid. Tipografía Cuesta.1900-1905.Archivo municipal de Valladolid.

En esta otra fotografía de la Iglesia de las Angustias, ubicada en la calle del mismo nombre, podemos observar el estilo de las viviendas, de buena construcción y tres o cuatro plantas en general, hoy ya desaparecidas.

Autor: Bernardo Maeso (anterior a octubre de 1866). Archivo municipal de Valladolid.

En 1853 la esposa de Manuel Rico dio a luz en Valladolid a su primogénito, Tomás. Ese mismo año la familia se traslada a Madrid, donde Manuel Rico y Sinobas residiría hasta su fallecimiento, que según Casaña tuvo lugar en la noche del 20 de diciembre de 1898 en su domicilio ubicado en la calle de los Estudios número 3.

Volviendo al joven Manuel Rico, es muy probable que el negocio de sastrería llevado con maestría por su padre, una vez superados los inicios, les permitiera vivir con cierto desahogo, y como corresponde a una familia acomodada, Manuel pudiera dedicarse a los estudios. Su tío por parte materna, Gregorio Aguado, era cirujano, lo que probablemente influyó en su interés por ser médico.  En la bibliografía consultada no consta dónde realizó sus estudios primarios, pero según su biógrafo, Julián Casaña, ingresó para  realizar los  estudios de segunda enseñanza en la prestigiosa Real Academia de Matemáticas y Nobles Artes de la Purísima Concepción de Valladolid a la edad de 14 años (edad un poco tardía porque lo habitual era iniciar el bachillerato a los 12 años).

Así pues, en 1833 comenzó los estudios de Filosofía en dicha Academia, obteniendo el título de Bachiller en tres años con la calificación de Nemine discrepante (por unanimidad del claustro). Su afán de conocimiento le llevó a realizar simultáneamente los estudios de Botánica y Lengua Griega, Física Experimental y Matemáticas Elementales y Superiores. Entre 1834 y 1839 amplió sus estudios cursando Matemáticas Puras y Matemáticas Sublimes, obteniendo el título de Profesor de Matemáticas en esta Academia e impartiendo la asignatura de Trigonometría, Aplicación del Álgebra a la Geometría y Secciones Cónicas durante el curso 1839-40, y Aritmética y Álgebra al año siguiente. En 1840 es nombrado Académico de Mérito de esta institución docente, fundada en 1779 por un grupo de matemáticos presidido por Pedro Regalado, y que en 1783 fue admitida bajo la real protección del monarca Carlos III.

A la temprana edad de 19 años Manuel Rico y Sinobas ya ejercía como profesor e iniciaba su larga carrera docente de casi 60 años.

Estatutos de la Real Academia de Matemáticas y Bellas Artes de la Purísima Concepción. Fuente Biblioteca Digital de Castilla y León.

Durante esta etapa, la Real Academia de Matemáticas y Nobles Artes de la Purísima Concepción contaba con un destacado plantel de profesores y académicos, como Pedro González Martínez (primer director del Museo de Valladolid),  Francisco Saco Rius (pintor) o Ricardo González Muzquiz (médico y matemático), que sin duda contribuyeron a la sólida formación humanística de Manuel Rico.  A este último se refería Manuel Rico como “mi respetado maestro en ciencias exactas y físicas, sabio modesto cuya memoria se pierde entre el polvo del olvido”.

Pero la influencia de Mariano Miguel de Reinoso Abril, secretario general de la Academia, quizás fuera la más decisiva para su formación en el ámbito físico-matemático y geográfico. Incluso en muchos aspectos, Manuel Rico emuló la febril actividad de este también destacado y polifacético personaje vallisoletano.  Político liberal, militar, primer ministro de Fomento, alcalde de Valladolid, diputado en Cortes y senador vitalicio del Reino, tuvo que sufrir las vicisitudes del convulso siglo XIX, llegando incluso a exiliarse en Francia. Curiosamente Manuel Rico, según la prensa de la época, llegó a ser propuesto como candidato a las elecciones legislativas de 1863, un rumor probablemente infundado, pues aunque siempre hizo gala de patriotismo cultural, no creemos que estuviera interesado en la política.

Diario La Epoca. 23 de julio de 1863. Fuente Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

VALLADOLID- Casa donde vivió Cervantes [en 1605, en la que se imprimió Don Quijote]. J. Laurent. Ca 1860. Fototeca ministerio de Cultura. En la actualidad en el edificio colindante se encuentra la sede de la Academia de Bellas Artes de La Purísima. http://catalogos.mecd.es/IPCE/cgi-ipce/ipcefototeca/O13225/IDb0fcc286/NT1

Continuó su formación académica en la Universidad de Valladolid realizando los estudios simultáneos de Filosofía (actual Ciencias) y Medicina hasta el curso 1840-1841. Al año siguiente se trasladó a la Universidad de Madrid, licenciándose en 1841 en Ciencias y en 1843 en Medicina.  Adquirió el título de doctor en Ciencias, sección de exactas, en la Universidad de Valladolid en 1842 y de doctor en Medicina en la Universidad de Madrid en 1844.

La Universidad de Valladolid fue consciente de su enorme valía y capacidad, nombrándole en 1840, pese a que aún no había obtenido la licenciatura, sustituto interino para la cátedra de Física Experimental y Química que estaba vacante. Dos años después, en 1842, mientras realizaba el servicio militar en la batería de artillería rodada de Valladolid, se convocó dicha plaza, siendo elegido en la terna de aspirantes, pero no llegó a conseguir la misma tras la evaluación de las memorias presentadas. Consciente de sus méritos y su capacidad, solicitó la revisión de las memorias presentadas y además propuso una prueba pública, algo que aceptó el Tribunal pero que rechazaron los otros aspirantes, por lo que tras someterse a dicho ejercicio público fue nombrado oficialmente sustituto interino. En atención a sus méritos, en 1844 fue nombrado Catedrático interino. Tres años después, en 1847, y tras seis años de desempeño,  obtiene por oposición la cátedra de Física de Ampliación (como había sido renombrada), pasando a ser Catedrático numerario.

En 1841 Manuel Rico y Sinobas formó parte de una comisión encargada de adquirir instrumentos científicos para los Gabinetes de Física, Química e Historia Natural de su Universidad. A finales de ese año fue nombrado socio de mérito de la Academia de Filosofía de Madrid.

D. Pedro González, Director General de la Academia de la Purísima, fue también el primer director del  Museo de Escultura y Pintura de Valladolid, fundado en 1842. Entre su equipo de colaboradores incluyó a Manuel Rico y Sinobas, uno de los más destacados  profesores de la academia que seguramente mostraría gran interés. La experiencia adquirida le serviría años después para ser conservador del Museo Arqueológico de Madrid.

En 1845, impartiendo las asignaturas de funciones, series, cálculo diferencial e integral, y geometría del dibujante en la Academia de la Purísima Concepción, fue nombrado Director del ramo de Matemáticas Puras (en 1843 había sido nombrado Teniente Director). Su carácter altruista se manifiesta por la renuncia a percibir parte de sus emolumentos en favor del Estado. Ese mismo año de 1845 es nombrado socio corresponsal del Instituto Médico de Emulación de Madrid

En 1850 recibió el primer premio del Certamen Nacional de Ciencias que convocó la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid con el trabajo titulado “Memoria sobre las causas meteorológico-físicas que producen las constantes sequías de Murcia y Almería, señalando los medios de atenuar sus efectos”. Ingresó en dicha Academia en 1852 como académico correspondiente nacional, siendo electo como académico numerario el 28 de enero de 1856. El día 3 de julio de 1859 se celebró sesión pública para recibirle como académico de número con la medalla número 35. Manuel Rico leyó su discurso de entrada sobre los fenómenos de la electricidad atmosférica.

En 1853 obtiene por traslado la cátedra de Ampliación de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid, a la vez que es nombrado Director de las Observaciones Meteorológicas del Real Observatorio Astronómico de Madrid, cargos que ocupaba su compañero y amigo Juan Chávarri, posterior Decano de esta facultad. Estaría como director de las observaciones meteorológicas hasta el 12 de mayo de 1858, fecha en que de nuevo se unieron las dos secciones (observación meteorológica y astronómica) bajo una única dirección, uno más de los múltiples cambios organizativos que sufrió el Real Observatorio durante el siglo XIX. Probablemente la siguiente fotografía, de autor desconocido, corresponda con el aspecto que tenía entonces el observatorio Astronómico de Madrid.

Observatorio Astronómico. Vista lateral de la fachada principal. Archivo Ruiz Vernacci. IPCE. Ministerio de Cultura y Deporte.  (probablemente segunda mitad del siglo XIX) http://catalogos.mecd.es/IPCE/cgi-ipce/ipcefototeca/O13090/ID40215e4d/NT14

En esta otra fotografía se observa el observatorio Astronómico en el cerro de San Blas, panorámica captada por J. Laurent en torno a 1870

Observatorio Astronómico. J. Larurent entre 1867 y 1872. Archivo Ruiz Vernacci. IPCE. Ministerio de Cultura y Deporte. http://catalogos.mecd.es/IPCE/cgi-ipce/ipcefototeca/O13090/ID40215e4d/NT14

Nos ha llamado la atención este curioso membrete que se utilizaba en la correspondencia oficial en 1845 del Observatorio Meteorológico, en el que podemos identificar una pareja de termómetros, una brújula y una rosa de los vientos.

Membrete utilizado en la correspondencia oficial del Observatorio Meteorológico de Madrid bajo la dirección del catedrático Manuel Pérez Verdú. 1845. Real Observatorio Astronómico: administración, gastos, personal, instrumentos científicos, Curso de Astronomía, plan de estudios, etc. durante el año 1845. Fuente:SIMURG-CSIC

A partir de entonces se dedicó a la docencia desde su cátedra de Ampliación de Física hasta el curso 1883-84, en que pasa a ocupar la cátedra de Física Superior hasta su fallecimiento en 1898. Durante su larga vida académica (50 años como docente universitario llegando a ocupar el puesto número 4 en el escalafón de catedráticos de Universidad), desarrolló una brillante labor investigadora de carácter multidisciplinar, con numerosas obras publicadas. También tuvo tiempo para completar su excepcional colección de libros y antigüedades.

Participó en numerosas comisiones y tribunales de oposición, entre las que destacamos su participación como Vocal en la nombrada por el claustro de la Universidad de Valladolid en 1844 para “la compra de instrumentos con destino al gabinete de Física y para la formación de uno de Historia Natural en la misma Universidad”, y la presidencia en 1855 de la “Comisión de Ciencias Físico-Matemáticas que debía proponer al Excmo. Sr. Rector de la Universidad Central, mensualmente, los objetos e instrumentos que conveniese adquirir  con destino a los gabinetes, y la manera más ventajosa de realizarlo, en España o en el extranjero”.

Estas comisiones y su afán de conocimiento le llevaron a viajar frecuentemente. Es de destacar que dichas excursiones científicas las realizaba durante las vacaciones académicas para no interrumpir la docencia, dando muestras de un ejemplar sentido del deber. Recorrió buena parte de España realizando observaciones meteorológicas, pero también viajó a Argelia, Francia, Irlanda, Bélgica o Italia para ampliar estudios. En Inglaterra se interesó por los instrumentos meteorológicos y las técnicas de observación. Sus servicios fueron reconocidos ingresando como académico numerario en 1856 en la Real Academia de las Ciencias. Este espíritu viajero quizás estimularía su interés en coleccionar mapas de todo el mundo.

En 1858 realizó una larga estancia en París, con el objetivo de adquirir instrumentos meteorológicos. Así tuvo oportunidad de conocer el funcionamiento del recién creado servicio meteorológico francés (1855) en el observatorio de París, el primer servicio meteorológico nacional europeo cuyo director era Urbain Le Verrier. Durante este periodo en la capital francesa aprovechó para realizar estudios en la Sorbona. Posteriormente visitó las bibliotecas de París, Londres, Edimburgo y Dublín.

Observatorio de París.1829. Autor: Frederick Nash. Gallica.BnF https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/btv1b10303359r.item

El 22 de mayo de 1861 ingresa como académico de número en la Real Academia de Medicina, ocupando el sillón número 21. Llegó a ser Vicepresidente y Jefe de la Sección de Higiene de esta institución.

Manuel Rico tuvo una notable presencia pública en el círculo cultural de la capital madrileña, pronunciando varios discursos en las Academias de Ciencias y Medicina y en la Universidad Central. La prensa de la época destacaba su magnífica oratoria.

Como anécdota, este diario satírico ofrecía la siguiente crónica:

 Diario Satírico Gil Blas. 11 de mayo de 1871. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

A nivel internacional, como señala el meteorólogo Jorge Tamayo, se relacionó con eminentes meteorólogos y astrónomos, como Buys-Ballot, von Humboldt, Quetelet, Damont, Dove, Secchi o Maury, además del mencionado Le Verrier.

Como fruto de su dedicación a la lectura y sus numerosos viajes internacionales, Manuel Rico debía conocer y probablemente dominar varios idiomas. También fue destacado bibliógrafo, calígrafo y polígrafo (como datos curiosos, fue requerido en varias ocasiones para la realización de pruebas periciales en procesos judiciales por falsificación de documentos, y aparece citado en los diccionarios históricos de la Real Academia en referencia a determinadas voces arcaicas)

Tesoro de los diccionarios históricos de la Academia de la Lengua. 2021

En el aspecto humano, debió destacar por su trato amable y magníficas habilidades sociales, como podemos ver en esta crónica aparecida en prensa (Édouard de Verneuil fue un eminente geógrafo y paleontólogo francés). Esta reseña también pone de manifiesto un defecto que a menudo sigue ocurriendo en nuestra sociedad, como es el escaso reconocimiento en nuestro país de científicos de talla internacional.

Diario la España. 3 de mayo de 1855. Fuente: Biblioteca Virtual de prensa Histórica.

También era conocido por las exposiciones públicas de objetos antiguos  de su colección privada, a la que dedicaría  además de buena parte de sus ingresos y la fortuna familiar, el escaso tiempo libre disponible al margen de sus obligaciones familiares, docentes e investigadoras. En 1881 presentó varias armas de fuego de gran valor en la exposición que tuvo lugar en el South Kensington Museum, actualmente el Victoria and Albert Museum de Londres, y recibió varias medallas por sus aportaciones a la Exposición Universal de París (1878) y la Exposición Universal de Barcelona (1888), y otros  premios de menor entidad como el recibido por la Sociedad de Fomento de las Artes.

Don Manuel Rico y Sinobas, en 1881, presentó varias armas de fuego de gran valor en la exposición que tuvo lugar en el South Kensington Museum, actualmente el Victoria and Albert Museum de Londres. Fuente: Universidad de Michigan

Manuel Rico y Sinobas tenía una mente privilegiada. Pocos días antes de fallecer presentó en la Academia de Ciencias el trabajo “Apunte microscópico de los efectos producidos por los choques explosivos de la electricidad en las paredes interiores de un tubo de Geisler construido a la lámpara y soplete”, basado en los efectos de un rayo caído el 10 de septiembre de 1846 en una vivienda del barrio vallisoletano de Santa Clara (actualmente la Rondilla), que dañó el pan de oro que iluminaba una estampa. A sus 78 años Manuel Rico y Sinobas no sólo fue capaz de realizar este brillante trabajo de investigación, sino también, en un alarde de memoria, pudo recuperar de su impresionante archivo la estampa de Santa Catalina dañada que conservaba durante 40 años (como decía Casaña Manuel Rico y Sinobas debió ser un “catálogo animado de su colección y biblioteca”)

Casaña relata con gran detalle los últimos instantes de la vida de Manuel Rico y Sinobas, que falleció en su casa acompañado de sus parientes y amigos más allegados el 20 de diciembre de 1898 a causa de una grave afección respiratoria. Destaca su serenidad y lucidez en los últimos instantes, hasta el punto de que como buen médico, pronosticó la hora de su muerte, errando tan sólo por una hora. Seguramente tuvo tiempo de disponer sus últimas voluntades, entre otras el deseo de que el Estado adquiriera la  colección de antigüedades que atesoraba y la donación de su extraordinaria biblioteca a la Real Academia de la Lengua.

Su yerno, Esteban Mínguez Moreno vendió en 1899 algunas piezas al Victoria and Albert Museum, pero afortunadamente el Estado, haciéndose eco de la petición de sus amigos académicos (como podemos ver en esta referencia en la prensa), adquirió gran parte de su colección mediante un Real Decreto (Gaceta del 20 de febrero de 1901).

El Correo. 23 diciembre 1898. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

En la actualidad, estos objetos se conservan el Museo Arqueológico, la Biblioteca Nacional, la cartoteca del Ejército del Ejército de Tierra  y el museo provincial de Palencia, aunque parte de la colección permanece en lugar desconocido. En vida también realizó donaciones, como la entrega de muestras caligráficas al Museo Pedagógico Nacional así como diverso material de investigación a la Real Academia de la Lengua.  La Real Academia de Medicina también es depositaria de documentos que Manuel Rico utilizó para sus investigaciones

Manuel Rico y Sinobas también tuvo tiempo para disfrutar de su familia, su esposa y sus tres hijos:

Tomás Rico Valarino. Nacido en Valladolid en 1853. Ilustre arquitecto, con destacadas obras en Cartagena (Murcia), como el Palacio Consistorial.

Palacio Consistorial de Cartagena (1907). Tomás Rico Valarino. https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Palacio_consistorial_de_Cartagena.jpg

Ángel Rico Valarino.  Nacido en Madrid el 22 de abril de 1854. Doctor en Derecho Civil y Canónico y Licenciado en Filosofía y Letras. Destacado Catedrático de Universidad, ejerció en la de Valladolid, así como en la Barcelona.

Fernanda Rico Valarino, casada con Esteban Mínguez Moreno, doctor en medicina y probablemente albacea de Manuel Rico y Sinobas.

En el año 2003 se celebró en Valladolid una exposición de encuadernaciones de la colección Rico y Sinobas de la Biblioteca Nacional, organizada por la Junta de Castilla y León, el ayuntamiento de Valladolid y la Biblioteca Nacional. Su título, “Manuel Rico y Sinobas. Valladolid, 1819-Madrid, 1898: Una memoria recuperada”, ya señalaba la necesidad de recordar a este prominente sabio, como reconocían el presidente de la Junta de Castilla y León, el alcalde de Valladolid y el director de la Biblioteca Nacional en sus respectivos prólogos.

Portada del catálogo de la exposición Manuel Rico y Sinobas. Valladolid, 1819-Madrid, 1898: Una memoria recuperada: Sala Museo de la Pasión, 7 de mayo al 8 de junio de 2003

Han transcurrido 20 años desde entonces y quizás sea el momento de honrar esa memoria de forma definitiva con algún homenaje público de mayor trascendencia, como pudiera ser otorgar el nombre de una calle en su ciudad natal o una placa conmemorativa en la calle en que nació.

D. Joaquín Olmedilla y Puig, doctor en Farmacia y Medicina, académico de las Reales Academias de Medicina y de Historia, ya  propuso en 1903 este reconocimiento (junto a otros eminentes científicos), en un artículo publicado en prensa titulado “Los nombres de las calles”.

La Correspondencia. 8 de febrero de 1903. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

Entre los miles de planos que atesoraba en su colección seguramente guardaba un especial cariño a esta panorámica con la silueta urbana (los más modernos prefieren el extranjerismo “skyline”) de su ciudad, Valladolid. Su contemplación sin duda le evocaría la infancia y juventud disfrutada en la capital pinciana, recuerdos nostálgicos de ese apuesto joven, de profunda mirada inteligente y rostro sereno, que nos muestra el retrato de Antonio María Esquivel.

Vista de la Ciudad de Valladolid desde el Pisuerga y proyecto de urbanización del paseo del Espolón [Mapa] por Anonymous – 1790 – Virtual Library of the Ministry of Defense, Spain – CC0. https://www.europeana.eu/item/418/BVMDefensa_bib_BMDB20200398714

En la segunda parte de este artículo analizaremos las publicaciones, los méritos y distinciones de este célebre científico del siglo XIX que paradójicamente en su ciudad natal apenas se recuerda, de forma que bien pudiera aplicarse esta frase que Manuel Rico y Sinobas dedicó a su profesor Ricardo González Muzquiz (médico y matemático): “sabio modesto cuya memoria se pierde entre el polvo del olvido”, que hemos aprovechado para titular esta semblanza.

Puedes acceder a la segunda parte de este artículo en:

Bibliografía

“Biografía del Académico Numerario Ilmo. Sr. Dr. D. Manuel Rico y Sinobas”. Julián Casaña y Leonardo. Anales de la Real Academia de Medicina. Tomo vigésimo. Madrid.1900.

“Contribución de D. Manuel Rico y Sinobas a la investigación meteorológica en España”. Jorge Tamayo. (Revista del Aficionado a la Meteorología. Octubre-Diciembre 2012)

 “Catálogo de la exposición Manuel Rico y Sinobas.Valladolid, 1819-Madrid, 1898 : Una memoria recuperada : Sala Museo de la Pasión, 7 de mayo al 8 de junio de 2003”. Junta de Castilla y León y ayuntamiento de Valladolid.

La fábrica de cristal y vidrio de Santa Lucía (Cartagena) y el sector del vidrio español (1834-1908). Martínez Carrión, J. M. Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. Boletín de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. Vol. 41 Núm. 3 Mayo-Junio 2002

https://dbe.rah.es/biografias/18137/manuel-rico-y-sinobas

 202 Biografías Académicas, Valentín Matilla, 1987.

http://www.rac.es/ficheros/doc/00186.pdf .

https://webs.ucm.es/BUCM/med/archivo/ficha_medico.php?id_medico=1590

Wikipedia.

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