
Las catastróficas consecuencias de los desastres naturales están de actualidad en los meses otoñales debido al triste recuerdo de las riadas históricas que han acaecido en estas fechas asociadas a DANAs de gran impacto que dejaron gran número de fallecidos.
Afortunadamente la triste estadística de victimas de riadas han experimentado en España una clara tendencia a disminuir en las últimas décadas. Todo ello ha sido posible gracias los avances tecnológicos y científicos y al desarrollo socioeconómico que han permitido la mejora de la alerta temprana y de los servicios de emergencia, así como la creación y modernización de infraestructuras
Un artículo de Ricardo Torrijo, meteorólogo del Centro Nacional de Predicción de AEMET.
El pasado 23 de marzo se celebró el tradicional día meteorológico mundial centrado en la “alerta temprana y acción temprana”. Según la Organización Meteorológica Mundial (también conocida por sus siglas en español, OMM, o en inglés, WMO), los peligros asociados al tiempo, el clima y su evolución, junto con el crecimiento demográfico, la urbanización y la degradación del medio ambiente, hacen que la exposición a los eventos meteorológicos extremos crezca en muchas partes del mundoi.
Sin embargo, pese a todo, también según la OMM, a nivel mundial y durante los últimos 50 años, han disminuido considerablemente las muertes por desastres relacionados con el clima, el tiempo y el agua. Dicho número de víctimas mortales ha disminuido década tras década, de unas 170 muertes diarias en la décadas de los 70 y 80, unos 90 en la década de los 90 y 2000, a apenas 40 la última décadaii,iii.
Todo esto no hubiera sido posible sin los avances tecnológicos y científicos y el desarrollo socioeconómico que han permitido la mejora de la alerta temprana, la mayor facilidad en la comunicación de dicha alerta, por diversas vías, así como la creación y modernización de infraestructuras.
Cuando se hace un análisis por regiones, se observa la importancia del nivel de desarrollo de los países en la mitigación de este tipo de desastres. Por ejemplo, en Norteamérica con el 18% de estos desastres a nivel mundial, apenas se producen el 4% de las víctimas mortales mundiales, mientras que África, con un 15% de los desastres, contribuye en un 35% a la dramática estadística de cifras mundiales totales.
En el caso de las riadas, y según los datos de la base internacional de desastres de la universidad católica de Lovainaiv, en España los muertos asociados a dichas riadas han disminuido de forma espectacular. De centenares de muertos por década en los años 70 a apenas decenas en la pasada década. Pero, aunque ya han pasado décadas sin que se hayan repetido las negras cifras del siglo pasado, este tema está sigue muy de actualidad en los meses otoñales, debido al triste recuerdo de las riadas históricas que han acaecido en estas fechas asociadas a DANAs de gran impacto con gran número de fallecidos.
En dicho recuerdo quedan los centenares de fallecidos a consecuencia de las inundaciones de Barcelona de septiembre de 1962 o de las que afectaron a Granada, Almería y Murcia en octubre de 1973. Pero fueron las decenas de víctimas a consecuencia de la rotura de la presa de Tous en octubre del 82 y las graves inundaciones de Bilbaov, de finales de agosto de 1983, las grandes impulsoras de la inversión y modernización tecnológicavi del entonces denominado Instituto Meteorológico Nacional, actual AEMET.
Las espectaculares mejoras, tanto en la computación, modelos numéricos, transmisión de datos y sistemas de teledetección, como en los canales y procedimientos de transmisión de la información a los ciudadanos, junto al esfuerzo y profesionalidad de los técnicos de AEMET, han hecho posible, desde aquellos, no tan lejanos, años 80, una mejora de la alerta temprana.
A dicha mejora contribuye, tanto a la mayor calidad de las predicción y vigilancia meteorológicas, como que dicha información llegue antes y mejor a los afectados y a los responsables de Protección Civil, lo que permite adoptar antes las medidas preventivas. Sumado a lo anterior, hay que tener también en cuenta la modernización de los servicios de emergencia y de muchas de las infraestructuras en las últimas décadas.
Pero, aunque dichos avances han redundado sin duda en la mejora de las estadísticas de mortalidad, nunca se debe bajar la guardia. No se debe olvidar que cada víctima es una tragedia, que se debe intentar evitar, y que el peligro siempre está llamando a la puerta cuando la sociedad se enfrena a la implacable fuerza de la naturaleza. Naturaleza que podría volver a golpear con una fuerza insospechada, incluso con mucho más intensidad de lo que conocemos en las últimas décadas, tal y como demuestran los estudios históricos y los análisis de riesgos climáticos.
[i] WMO, documento online. https://public.wmo.int/es/d%C3%ADa-meteorol%C3%B3gico-mundial-2022-alerta-temprana-y-acci%C3%B3n-temprana (web consultada en octubre de 2022)
[ii] WMO, documento online. https://public.wmo.int/es/el-d%C3%ADa-meteorol%C3%B3gico-mundial-2022-alerta-temprana-y-acci%C3%B3n-temprana/las-alertas-tempranas-salvan-vidas-y-medios-de-subsistencia (web consultada en octubre de 2022).
[iii] En dicha estadística se incluyen sequías, temperaturas extremas, inundaciones, tormentas, corrimientos de tierra e incendios: Datos tomados de WMO, documento online, https://public.wmo.int/en/media/press-release/weather-related-disasters-increase-over-past-50-years-causing-more-damage-fewer (web consultada en octubre de 2022).
[iv] Dicha base de datos internacional de desastres está disponible online en: https://emdat.be/ (web consultada en octubre de 2022)
[v] Datos tomados también de https://emdat.be/
[vi] Palomares Calderón, M. Web de AEMET. Breve historia de la Agencia Estatal de Meteorología y del Servicio Meteorológico Español. Disponible online en: https://www.aemet.es/documentos/es/conocenos/nuestra_historia/breve_historia_meteorologia.pdf (web consultada en octubre de 2022)
Pingback: La contribución de los servicios meteorológicos a la disminución de víctimas como consecuencia de desastres relacionados con el tiempo, el clima y el agua. El caso de las DANAs en España. — Aemetblog – Conavegación | Blogosfera