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Apuntes Climatológicos para la Semana Santa de 2022

Por César Rodríguez Ballesteros @crballesteros Área de Climatología y Aplicaciones Operativas.    Servicio de Banco Nacional de Datos Climatológicos de AEMET

Como venimos haciendo en los últimos años, presentamos un estudio climatológico del periodo coincidente con la Semana Santa de 2022, que transcurrirá entre el 10 y el 18 de abril,

Como venimos haciendo en los últimos años, presentamos un estudio climatológico del periodo coincidente con la Semana Santa de 2022, que transcurrirá entre el 10 y el 18 de abril, según se detalla en la tabla 1. Analizaremos este mismo periodo para los años 1981 a 2021, ambos inclusive. El objetivo de este análisis es obtener un resumen de cómo han sido los días comprendidos entre el 10 y el 18 de abril en los últimos 41 años, pero en ningún caso debe tomarse como una predicción para la Semana Santa de 2022.

Los resultados se mostrarán en forma de tablas y mapas; para estos últimos se han utilizado los datos de la red de estaciones principales de AEMET, mientras que para los cuadros, dado lo limitado del espacio disponible sólo se mostrarán las recogidas en la tabla 2, siempre ordenadas por provincia y utilizando el ‘nombre abreviado’. Las variables analizadas son: Temperatura, Precipitación, Meteoros, Viento, Presión, Humedad, Insolación y Nubosidad.

  1. TEMPERATURA

Las figuras 1, 2 y 3 muestran los mapas de temperatura media, temperatura media de las máximas y temperatura media de las mínimas entre el 10 y el 18 de abril, para los años 1981-2021. La tabla 3 contiene un resumen estadístico de los datos.

En buena parte de la mitad sur peninsular las temperaturas medias oscilan entre los 13 y los 16 °C, estando próximas a los 17 °C en el litoral andaluz y en el interior de la provincia de Sevilla, tal como se muestra en el mapa de la figura 1. Por contra, en la mitad norte encontramos los valores más bajos, con temperaturas que en la meseta están entre 8 y 9 °C, y que en las cumbres montañosas bajan para situarse en valores próximos a los 0 °C. En Galicia y litoral cantábrico las temperaturas se suavizan, con valores entre 10 y 13 °C, subiendo a valores entre 12 y 15 °C en Cataluña y valle del Ebro y entre 15 y 16 °C en la Comunitat Valenciana y en las islas Baleares. En Canarias encontramos temperaturas muy próximas a los 20 °C  en zonas costeras, bajando hasta los 7,5 °C del observatorio de Izaña, situado a 2371 metros de altitud.

Figura 1. Temperatura media entre el 10 y el 18 de abril, para el periodo 1981-2021

Una de las características de estas fechas plenamente primaverales es su gran variabilidad climática, como se puede comprobar en el gráfico 1, en el que se representa la temperatura media para España peninsular entre el 10 y el 18 de abril para los cuarenta y un años considerados. El año más cálido ha sido 2014 con una temperatura media de 17,6 °C, mientras que el más frío fue 1986 con tan sólo 8,2 °C. La temperatura media para los 41 años analizados es de 12,4 °C. Si nos fijamos en los años más recientes y hacemos la valoración basada en percentiles, los años 2011, 2013, 2014 y 2017 resultaron extremadamente cálidos, 2015, 2019 y 2020 muy cálidos, 2016 cálido, 2021 normal y 2012 y 2018 fríos. 

Gráfico 1. Temperatura media para España peninsular entre el 10 y el 18 de abril

Si nos fijamos ahora en el mapa de la figura 2 con la distribución de temperatura máxima en estas fechas, observaremos como en la Península los valores más elevados corresponden al valle del Guadalquivir, con temperaturas entre 22 y 24 °C; valores muy similares encontramos también en el interior de la provincia de Murcia; en el resto de la mitad sur las temperaturas se sitúan por encima de los 19 °C, a excepción de las zonas montañosas; en la mitad norte las máximas más elevadas se localizan en el valle del Ebro con valores entre 18 y 22 °C, mientras que las más bajas las encontramos en las cumbres de los sistemas montañosos, con valores cercanos a los 4 °C. En la meseta norte las máximas oscilan entre 14 y los 17 °C, mientras que en Galicia y a orillas del Cantábrico las temperaturas oscilan entre los 16 y 18 °C; valores algo más elevados, entre 17 y 20 °C tenemos en el litoral catalán y el archipiélago balear. En Canarias, encontramos temperaturas entre 21 y 23 °C en zonas costeras, que bajan hasta los 11,7 °C del observatorio de Izaña, a 2371 metros de altitud.

Veamos ahora las temperaturas máximas absolutas mostradas en la tabla 3. Como se puede observar, son muchas las estaciones que han alcanzado valores veraniegos, superando la barrera de los 30 °C, correspondiendo a Gran Canaria el récord con una temperatura de 34,2 °C el 17 de abril de 2017; el segundo valor más elevado corresponde a Córdoba con 34,0 °C, alcanzados el 18 de abril, de 2017; a continuación se sitúan Sevilla, con 32,7 °C y Huelva con 32,4 °C, valores registrados el 18 de abril de 2017 en ambos casos; les siguen Málaga con 32,3 °C el 15 de abril de 2017, Badajoz con 32,2 °C el 10 de abril de 1995, Ourense con 31,9 °C el 10 de abril de 2017 y Valencia con 31,6 °C el 10 de abril de 1983. Las máximas absolutas más bajas corresponden a Burgos con 24,8 °C el 18 de abril de 2018, Palencia con 24,8 °C el 10 de abril de 1995, León con 25,0 °C 11 de abril de 1995 y Palma de Mallorca con 25,5 °C el 10 de abril de 2011.

Figura 2. Temperatura media de las máximas entre el 10 y el 18 de abril, para el periodo 1981-2021

La tabla 3 muestra también la temperatura máxima más baja del periodo estudiado para cada una de las estaciones analizadas. Los valores más bajos se registraron el 12 de abril de 1986 en Ávila, con tan sólo 1,2 °C y en Burgos, con 1,8 °C; el tercer registro corresponde a Teruel con 2,0 °C el 16 de abril de 1994; le siguen los 2,4 °C de Foronda y los 2,6 °C de Soria, en ambos casos el 12 de abril de 1986. En el otro extremo encontramos los observatorios de Huelva, Cádiz y Almería donde las máximas no han bajado ninguno de los días considerados de los 15 °C; en Canarias, la máxima más baja de Santa Cruz de Tenerife fue 17,9 °C el 14 de abril de 2004 y la de Gran Canaria 19,0 °C el 18 de abril de 1986.

El mapa de la figura 3 muestra la distribución de los valores medios de las temperaturas mínimas durante estos días. En la Península los valores más elevados corresponden a las costas mediterráneas con mínimas entre 10 y 13 °C; también son bastante suaves en el valle del Guadalquivir, con valores entre 9 y 11 °C. En el resto de la mitad sur predominan los valores entre 6 y 9 °C. En la mitad norte, los valores más bajos corresponden a las cumbres de los sistemas montañosos con valores inferiores a -4 °C; en la meseta predominan las mínimas entre 2 y 5 °C y en Galicia, a orillas del Cantábrico y valle del Ebro entre 6 y 8 °C.  En Baleares encontramos mínimas entre 10 y 12 °C y en Canarias entre 16 y 17 °C, bajando hasta 3,3 °C en el observatorio de Izaña, a 2371 metros de altitud.

Figura 3. Temperatura media de las mínimas entre el 10 y el 18 de abril, para el periodo 1981-2021

Si al analizar las temperaturas máximas absolutas encontramos valores plenamente veraniegos, en el caso de las mínimas absolutas tenemos temperaturas típicamente invernales, sobre todo en la meseta norte, destacando Ávila con -8,6 °C el 13 de abril de 1986, Valladolid con -6,5 °C, Palencia con -6,1 °C el 16 de abril de 1994 en ambos casos, Segovia con -5,2 °C el 16 de abril de 1994, y Guadalajara, Burgos y León con -5,0 °C el 13 de abril de 1986 en los observatorios de Guadalajara y León y el 13 de abril de 2019 en el de Burgos. En Canarias encontramos mínimas mucho más templadas, como demuestran las mínimas absolutas de las dos estaciones incluidas en la tabla 3, Gran Canaria con 11,9 °C el 14 de abril de 2011 y Santa Cruz de Tenerife con 12,8 °C el 15 de abril de 1994.

Si reparamos ahora en las mínimas más altas mostradas también en la tabla 3, nos encontramos con valores propios del final de la primavera o de comienzos del verano, como por ejemplo los 20,0 °C de Melilla el 10 de abril de 2011, los 19,7 °C de Málaga el 15 de abril de 2017 o los 18,4 °C de Jaén, Alicante y Almería registradas respectivamente los días 11 de abril de 2014, 13 de abril de 1988 y 13 de abril de 2015. En el otro extremo destacan Soria donde la mínima más alta fue de 9,4 °C el 15 de abril de 1988, Teruel con 10,5 °C el 16 de abril de 2016 y Valladolid, León y Burgos con 10,6 °C en los tres casos, aunque en distintas fechas: el 10 de abril de 1981 en Valladolid, el 16 de abril de 1983 en León y el 18 de abril de 1988 en Burgos. En las dos estaciones Canarias de la tabla 3, las mínimas más altas fueron los 22,0 °C de Gran Canaria el día 13 de abril de 1983 y los 21,4 °C de Santa Cruz de Tenerife el 14 de abril de 1983.

Figura 4. Precipitación media acumulada entre el 10 y el 18 de abril, para el periodo 1981-2021

El mapa de la figura 4 muestra el valor medio de la precipitación acumulada durante estos días. En la Península los valores más bajos los encontramos en las provincias de Almería, Murcia y Alicante, así como en puntos del valle del Ebro, con cantidades entre 5 y 10 mm, mientras que los más altos, entre 25 y 45 mm, corresponden a Galicia y Cantábrico; en el resto de la Península predominan las cantidades entre 10 y 20 mm. En Baleares la precipitación acumulada estos días está entre 10 y 12 mm, mientras que en Canarias la precipitación es inferior, con cantidades predominantes entre 1,5 y 3,0 mm, que suben hasta los 6,5 mm en el este de la isla de La Palma, los 8,7 mm del observatorio de Izaña, o los 14,1 mm del aeropuerto de Tenerife ‘Norte’.

También en la precipitación se pone de manifiesto la gran variabilidad climática que caracteriza estas fechas primaverales, como podemos comprobar en el gráfico 2, con la precipitación del observatorio de Madrid ‘Retiro’; en él podemos ver como en diez de los cuarenta y un años analizados no ha habido precipitación, mientras que los tres años de más precipitación fueron 2018 con 44,3 mm, 2010 con 42,9 mm y 1988 con 38,0 mm, siendo destacable que los tres últimos años hayan registrado también elevadas cantidades de precipitación: 36,5 mm en 2021, 34,3 mm en 2020 y 29,3 mm en 2019.

Gráfico 2. Precipitación acumulada entre el 10 y el 18 de abril en el observatorio de Madrid ‘Retiro’

En el mapa de la figura 5 se muestra el número de días de precipitación durante estas fechas. El valor más bajo corresponde a la costa de Almería, con entre 1 y 2 días de precipitación; le sigue buena parte de Extremadura, Andalucía, Murcia, Comunitat Valenciana, y zonas de Albacete, Cataluña y Aragón con entre 2 y 3 días; a continuación, con entre 3 y 4 días de precipitación tenemos a gran parte del interior peninsular y Cataluña, entre 4 y 5 días se dan en el sur de Galicia, norte de León y Palencia, Burgos, Soria, Segovia, La Rioja y Navarra y entre 5 y 6 en el norte de Galicia, Asturias y País Vasco. En Baleares encontramos valores entre 2 y 4 días y en Canarias entre 1 y 2, aunque en el aeropuerto de Tenerife ‘Norte’, tenemos 4 días.

Figura 5. Número medio de días de precipitación entre el 10 y el 18 de abril, en el periodo 1981-2021

La información de los mapas de las figuras 4 y 5 se complementa con las tablas 4 y 5. En la tabla 4 se muestra  la precipitación acumulada en las estaciones seleccionadas, tanto el valor medio de la misma como el máximo y el año en que se produjo. Destacan los 163,8 mm del año 2000 en Pontevedra, los 160,9 mm del año 1998 en Santander, los 126,0 mm del año 1982 en Valencia o los 118,6 mm del año 1990 en San Sebastián. También en Oviedo, Málaga, Soria, Murcia, Castellón, Logroño, Bilbao y Ourense se superó en alguno de los años considerados los 100 mm de precipitación. La tabla también nos muestra, día a día, el número de días, expresado en porcentaje del total, en que se registró precipitación; por ejemplo, en Sevilla, el 14 de abril (festividad de Jueves Santo en 2022), hubo precipitación un 39,0 % de los días, lo que significa que de los cuarenta y un 14 de abril entre 1981 y 2021, el 39,0 % hubo precipitación, es decir 16 días.

La tabla 5 muestra el número de años, expresado en porcentaje del total, en que hubo precipitación un determinado número de días. Por ejemplo, en el observatorio de San Sebastián todos los años hubo algún día con precipitación, y en los observatorios de Foronda, Pamplona, Pontevedra y Lugo, solo uno de los cuarenta y un año analizados  no hubo precipitación ningún día. En el otro extremo encontramos a Almería y Melilla en que el porcentaje de años que transcurre sin ningún día de precipitación es el 31,7, equivalente a 13 años. Por el contrario, Pontevedra ha registrado precipitación los 9 días analizados el 13,9 % de los años analizados (6 años), destacando también A Coruña, que registra precipitación todos los días el 9,8 % de los años (4 años).

Directamente relacionados con la precipitación están los meteoros. La tabla 6 contiene el número de días, expresado en porcentaje del total, en que se registra alguno de los meteoros reseñados. Como era de esperar el meteoro más presente estos días ha sido la lluvia, pero también la nieve y el granizo han hecho acto de presencia; las estaciones que con más frecuencia han registrado nieve son las de Castilla y León, destacando Soria con el 9,8 % de los días, Ávila con el 8,8 %, Burgos con el 7,3 % y Segovia con el 6,4 %. En lo relativo al granizo el máximo lo encontramos en el observatorio de Segovia con el 7,7 % de los días, seguido de A Coruña con el 7,0 %, Cuenca con el 6,2 %  y Lugo con el 5,9 %. Tampoco son infrecuentes los días de tormenta, localizándose los máximos en Pamplona con el 9,2 % de los días, Foronda con el 8,9 %, San Sebastián el 8,1 % y Burgos y Bilbao con el 7,6 %. La niebla también es un meteoro bastante habitual, sobre todo en el norte peninsular, destacando San Sebastián con el 30,6 % de los días, Oviedo con el 24,1 %, Lugo con el 19,9 % y Girona con el 8,9 %.

Los datos relativos al viento se muestran en la tabla 7; podemos observar que las velocidades medias más elevadas corresponden a Gran Canaria con 27,7 km/h, Zaragoza con 20,9 km/h, San Sebastián con 17,8 km/h, Almería con 17,7 km/h y Palencia con 17,4 km/h, mientras que las más bajas son las de Ourense con 6,1 km/h, Pontevedra con 7,0 km/h, Palma de Mallorca con 7,7 km/h, Ciudad Real con 8,3 km/h, Jaén con 8,8 km/h y Alicante con 8,9 km/h. Si analizamos las rachas máximas, podemos ver como de las 52 estaciones de la tabla 7, once alcanzan o superan los 100 km/h, destacando Cádiz con 139 km/h el 15 de abril de 2020, San Sebastián con 118 km/h el 16 de abril de 1983, Lleida con 112 km/h el 15 de abril de 1990, Oviedo con 108 km/h el 15 de abril de 1989, Bilbao con 107 km/h el 10 de abril de 1981 y Santander también con 107 km/h el 16 de abril de 1989. El resto de estaciones con rachas iguales o superiores a 100 km/h fueron Almería, Jaén, Melilla, Huesca y Segovia. El cuadro muestra también el número de días, expresado en porcentaje del total, con rachas de viento entre los umbrales fijados; de su análisis se deduce que en estas fechas predominan los días con rachas de viento entre 31 y 50 km/h, seguidos de los días con rachas de viento menores o iguales a 30 km/h, siendo los días con rachas de viento superiores a 70 km/h los más escasos, si bien en San Sebastián el 18,2 % de los días analizados las rachas de viento han superado este umbral de 70 km/h; por el contrario, en los observatorios de Ciudad Real y Alicante no se ha superado este umbral ninguno de los días considerados y en los de Zamora, Cáceres, Huelva y Lugo el porcentaje es tan sólo del 0,3 %.

La tabla 8 recoge la información sobre Presión, Humedad, Insolación y Nubosidad. En primer lugar se presenta la presión media, en hPa, reducida al nivel del mar. En Península y Baleares, las presiones más elevadas en estas fechas las encontramos en Bilbao y Santander con 1017,0 hPa, Lugo y Foronda con 1016,7 hPa y  San Sebastián con 1016,6 hPa y las más bajas en Guadalajara con 1008,5 hPa y Palencia con 1010,8 hPa. En Canarias, Santa Cruz de Tenerife tiene una presión media de 1017,2 hPa y Gran Canaria de 1016,4 hPa.

Con carácter general, la humedad más elevada se observa a las 07 UTC y la más baja a las 13 UTC. Si nos atenemos a su distribución geográfica, las humedades más altas corresponden al N peninsular, alcanzándose los valores más elevados en los observatorios de Oviedo, San Sebastián y Lugo, así como en Ceuta que también presenta una humedad muy elevada, mientras que las humedades más bajas se han registrado en las estaciones de Ciudad Real, Sevilla, Jaén, Toledo, Zaragoza, Granada y Madrid.

La figura 6 muestra el mapa con la insolación media diaria correspondiente a este periodo; el máximo peninsular lo encontramos en Extremadura. Huelva, Cádiz, Almería, Jaén, Granada, Murcia y zonas de Zaragoza, Huesca, Lleida, Albacete, Alicante, Salamanca, Ávila y Madrid con una insolación entre 8 y 9 horas diarias, mientras que el mínimo corresponde a la provincia de Bizkaia, con entre 4 y 5 horas diarias, seguida del resto del País Vasco, Lugo, Asturias, Cantabria y norte de las provincias de Burgos y Navarra, con entre 5 y 6 horas diarias de insolación; en el resto de la Península y en Baleares la insolación predominante está entre 6 y 8 horas diarias. En Canarias, la insolación menor es la de la isla de La Palma, con entre 5 y 6 horas diarias, seguida de El Hierro, La Gomera y Las Palmas con entre 7 y 8 diarias y de Fuerteventura y Lanzarote con entre 8 y 9 horas de insolación, correspondiendo el máximo al observatorio de Izaña, a 2371 metros de altitud, con una insolación media diaria de 10,2 horas. En la tabla 8, junto al valor de la insolación media aparece el porcentaje que dicha insolación representa respecto a la insolación máxima posible.

Figura 6. Insolación media diaria (horas de sol) entre el 10 y el 18 de abril, para el periodo 1981-2021

Para finalizar se muestra el resumen de los datos de nubosidad, reflejando el número de días ‘Despejados’, ‘Nubosos’ y ‘Cubiertos’, expresados en % del total. Para ello hay que tener en cuenta que la nubosidad se mide en octavos de cielo cubierto, de manera que a un cielo totalmente cubierto le corresponderá una nubosidad de 8 mientras que a un cielo despejado le corresponderá 0. Para evaluar si un día es ‘Despejado’, ‘Nuboso’ o ‘Cubierto’, se suma la nubosidad total a 07, 13 y 18 UTC, obteniéndose un valor entero que estará comprendido entre 0 y 24; si dicho valor es inferior a 5 el día se considera ‘Despejado’, si está comprendido entre 5 y 19 se considera ‘Nuboso’ y si es mayor o igual que 20 ‘Cubierto’. Con estas premisas, al observar la tabla 8 vemos que predominan los días ‘Nubosos’, seguidos de los ‘Cubiertos’, siendo los días ‘Despejados’ los más escasos.

CONCLUSIONES

Las conclusiones presentadas a continuación no son una predicción para la Semana Santa de 2022, sino un resumen de cómo han sido los días comprendidos entre el 10 y el 18 de abril en los últimos 41 años.

Las temperaturas en estas fechas en el sur peninsular y en el litoral mediterráneo son suaves con medias cercanas a los 15 °C, máximas próximas a los 22 °C y mínimas por encima de los 10 °C, siendo bastante más frescas en la meseta norte con medias cercanas a los 9 °C, máximas próximas a los 15 °C y mínimas entre 2 y 5 °C. En Canarias la temperatura media está en torno a 20 °C, con máximas entre 21 y 23 °C y mínimas entre 16 y 17 °C.

Una de las características de la primavera es su gran variabilidad climática, por lo que aunque en promedio las temperaturas sean suaves, nos encontramos ya con días prácticamente veraniegos, como demuestran las temperaturas máximas absolutas alcanzadas por algunos de los observatorios estudiados, como por ejemplo Córdoba, que ostenta el récord en la Península con una temperatura de 34,0 °C el 18 de abril de 2017; a continuación se sitúan Sevilla, con 32,7 °C y Huelva con 32,4 °C, valores registrados el 18 de abril de 2017 en ambos casos; les siguen Málaga con 32,3 °C el 15 de abril de 2017, Badajoz con 32,2 °C el 10 de abril de 1995, Ourense con 31,9 °C el 10 de abril de 2017 y Valencia con 31,6 °C el 10 de abril de 1983. En Canarias, Sta. Cruz de Tenerife registra su valor más alto, 31,4 °C el 14 de abril de 1983 y Gran Canaria el 17 de abril de 2017 con 34,2 °C. Junto con estos días calurosos más propios del verano que de la primavera, nos encontramos con otros que se puede calificar como invernales, sobre todo en la meseta norte, como ponen de manifiesto las temperaturas mínimas absolutas de los observatorios analizados, entre las que destacan Ávila con -8,6 °C el 13 de abril de 1986, Valladolid con -6,5 °C, Palencia con -6,1 °C el 16 de abril de 1994 en ambos casos, Segovia con -5,2 °C el 16 de abril de 1994, y Guadalajara, Burgos y León con -5,0 °C el 13 de abril de 1986 en los observatorios de Guadalajara y León y el 13 de abril de 2019 en el de Burgos. En Canarias encontramos mínimas mucho más templadas, como demuestran las mínimas absolutas de las dos estaciones incluidas en la tabla 3, Gran Canaria con 11,9 °C el 14 de abril de 2011 y Santa Cruz de Tenerife con 12,8 °C el 15 de abril de 1994.

Las precipitaciones son frecuentes; en la mayor parte de la Península el número medio de días de precipitación está comprendido entre 3 y 4, que equivale aproximadamente al 40 % de los 9 días considerados y aunque los valores más elevados corresponden a Galicia y Cantábrico están presentes en todo el país, aunque en Canarias son bastante más escasas.

También en la precipitación se pone de manifiesto la gran variabilidad climática que caracteriza estas fechas primaverales, como se deduce del estudio de la serie de precipitación del observatorio de Madrid ‘Retiro’, en el que podemos ver como en diez de los cuarenta y un años analizados no ha habido precipitación, mientras que los tres años de más precipitación fueron 2018 con 44,3 mm, 2010 con 42,9 mm y 1988 con 38,0 mm.

En estas fechas todavía se producen nevadas, principalmente en Castilla y León, como es el caso de Soria con el 9,8 % de los días analizados, Ávila con el 8,8 %, Burgos con el 7,3 % y Segovia con el 6,4 %. También el granizo y las tormentas han hecho acto de presencia, así como la niebla, bastante frecuente en el norte peninsular, como por ejemplo en San Sebastián en que un 30,6 % de los días del periodo analizado se registra este meteoro.

En lo referente al viento, predominan los días con racha máxima entre 31 y 50 km/h, aunque en 11 de las 52 estaciones consideradas se han registrado rachas máximas por encima de los 100 km/h, correspondiendo el máximo a Cádiz con una racha de 139 km/h el 15 de abril de 2020.

En cuanto a la nubosidad, predominan los días nubosos, seguidos de los cubiertos, siendo los días despejados los más escasos.

NOTA: Como venimos haciendo en los últimos años, presentamos un estudio climatológico del periodo coincidente con la Semana Santa de 2022. Recuérdese la diferencia entre la climatología, que estudia las características del tiempo atmosférico a lo largo de un período suficientemente largo, utilizando para ellos técnicas estadísticas, y la meteorología, que describe las cambiantes condiciones atmosférico en unas fechas concretas. Al tratarse, el estudio que se presenta, de un análisis climatológico, se analizan valores medios y extremos durante un largo período de observación, 30 años el caso que nos ocupa. Sin embargo, una de las características de la primavera es su gran variabilidad interna e interanual. Por ello, a partir de dicho estudio, poca información se puede sacar sobre la que va a ocurrir, de forma concreta, la próxima Semana Santa, más allá de confirmar la necesidad de esperar a las previsiones meteorológicas. Previsiones que, como es habitual, se irán emitiendo unos días antes de llegar a las fechas de interés.

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