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El calentamiento global amenaza nuestras estaciones de esquí

Un artículo de Benito Fuentes López (@metbeni)

¿Cuál será el futuro de nuestras estaciones de esquí en un contexto de calentamiento global? Utilizando datos del programa Copernicus, se evalúan indicadores clave como la duración de la temporada de esquí, la acumulación de nieve y las horas propicias para fabricar nieve. El presente artículo explora cómo estas estaciones podrían verse afectadas en los próximos años considerando distintos escenarios climáticos.

Para el estudio de la evolución futura de la nieve en las estaciones de esquí de nuestro país contamos con el conjunto de datos del programa Copernicus: Mountain Tourism Meteorological and Snow Indicators (MTMSI), proporcionado por el Climate Data Store. Este conjunto de datos proporciona indicadores meteorológicos y de nieve para Europa, caracterizando las condiciones operativas de los complejos turísticos de esquí invernal bajo escenarios climáticos pasados y futuros. El conjunto de datos consta de 39 indicadores de condiciones atmosféricas y de nieve calculados de manera similar para todas las regiones montañosas de Europa.

Estos indicadores de nieve se generan utilizando varios modelos climáticos. Para evaluar el impacto del cambio climático, los modelos se ejecutan para cuatro escenarios climáticos diferentes: el clima desde 1950 hasta 2005 y tres Rutas de Concentración Representativa (RCP) desde 2005 hasta 2099.

Estos escenarios incluyen el RCP2.6, un panorama muy optimista de emisiones con reducciones significativas más allá de 2020; el RCP4.5, otro escenario optimista con disminuciones proyectadas a partir de 2040, generalmente considerado el más probable; y el RCP8.5, el escenario más pesimista, caracterizado por un aumento desmesurado de las emisiones a lo largo del presente siglo.

Figura 1: escenarios considerados (AR5, IPCC)

En este artículo se examina la evolución hasta finales de siglo de tres indicadores clave para algunas estaciones de esquí del país: la duración de la temporada de esquí, la acumulación de la nieve y las horas propicias para la fabricación de nieve.

Duración de la temporada de esquí

La fecha de apertura de la estación es definida en los modelos como el primer día en el cual, de forma continua, el espesor de la nieve es superior a 30 cm, ya sea generada natural o artificialmente. De forma análoga se define la fecha de cierre como el último día.

La primera fila de la imagen siguiente muestra la media para el periodo 1986-2005. Las fechas y la duración de la temporada han de tomarse como una aproximación. En el mapa vienen representados solamente aquellos puntos cuya altitud máxima en los modelos es igual o superior a 1500 metros y, particularizando para cada punto, se ha tomado la mayor altitud de cada uno de ellos, es decir, el caso más favorable.

Las siguientes filas representan cada uno de los escenarios y muestran la evolución prevista para el periodo 2081-2100: duración aproximada de la temporada y reducción respecto al periodo 1986-2005 en términos absolutos y relativos. [Se recomienda abrir la imagen en otra pestaña para visualizarla con más detalle].

Figura 2: reducción de la temporada de esquí para diferentes escenarios

Las mayores reducciones en términos porcentuales tienen lugar en el Sistema Ibérico, Sistema Central y Cordillera Cantábrica alcanzando valores del 30-40% en el escenario RCP4.5. Al tratarse de un término medio, existirán años concretos en que la duración sea todavía menor. En el caso de que algunos de ellos apareciesen de forma consecutiva, podría comprometerse la viabilidad de algunas estaciones dado que no serían rentables en términos económicos. Por supuesto que existirá otros años con algo más de nieve pero no podrán conocerse de antemano, obligando a los inversores a contraer un riesgo que quizás muchos no deseen asumir.

El porcentaje de reducción se ha coloreado en orden creciente para indicar la severidad: azul (menos severo), verde, naranja y rojo (el más severo). Pirineos y Sierra Nevada también verán reducida la temporada de esquí pero en menor cuantía merced a su elevada altitud. La posibilidad de atraer visitantes de otras estaciones cerradas podría compensar económicamente la disminución en el número de días de operación.

Acumulación de nieve

Las gráficas siguientes ofrecen la evolución estimada de la acumulación de nieve (en kg/m2) de algunas estaciones concretas en su punto más elevado (según los modelos). La línea negra indica el periodo histórico que llega hasta 2005. En cada punto se representa la media de los últimos veinte años.

El declive es evidente y continuado hasta final de siglo, mucho más marcado en el escenario RCP8.5 que en el RCP4.5. En el escenario más optimista -RCP2.6– se alcanza el mínimo a mediados de siglo y se logra cierta recuperación sin llegar a recuperar valores previos.

De nuevo hay que indicar que se trata de medias suavizadas. Hay años concretos en los que la estimación es mayor y otros en los que es menor. Ofrecer la media suavizada tiene por objeto dar una idea aproximada de las condiciones esperadas para un periodo largo.

Figura 3: evolución de la acumulación de nieve en Alto Campoo para diferentes escenarios
Figura 4: evolución de la acumulación de nieve en Baqueira para diferentes escenarios
Figura 5: evolución de la acumulación de nieve en Formigal para diferentes escenarios
Figura 6: evolución de la acumulación de nieve en Navacerrada para diferentes escenarios
Figura 7: evolución de la acumulación de nieve en Sierra Nevada para diferentes escenarios
Figura 8: evolución de la acumulación de nieve en Valdelinares para diferentes escenarios

Horas propicias para la fabricación de nieve

Las gráficas siguientes ofrecen la evolución estimada del número de horas en las que la temperatura es inferior a -2 ⁰C. La línea negra indica el periodo histórico que llega hasta 2005. Nuevamente, en cada punto se representa la media de los últimos veinte años y se toma el punto más alto ofrecido por los modelos.

El escenario RCP4.5 pronostica una reducción aproximada del 40% hacia finales de siglo y la cifra se eleva hasta el 50-80% en el RCP8.5 dependiendo de la estación.

Figura 9: evolución de las horas de fabricación de nieve en Alto Campoo para diferentes escenarios
Figura 10: evolución de las horas de fabricación de nieve en Baqueira para diferentes escenarios
Figura 11: evolución de las horas de fabricación de nieve en Formigal para diferentes escenarios
Figura 12: evolución de las horas de fabricación de nieve en Navacerrada para diferentes escenarios
Figura 13: evolución de las horas de fabricación de nieve en Sierra Nevada para diferentes escenarios
Figura 14: evolución de las horas de fabricación de nieve en Valdelinares para diferentes escenarios

Dado que todos los valores anteriores son los correspondientes al punto más alto de cada estación, cabe pensar que el declive pronosticado por los diferentes escenarios será ligeramente mayor al tomar la estación en su conjunto.

En un mundo donde la nieve y las montañas son sinónimos de diversión y emoción, el calentamiento global emerge como una sombra amenazante sobre nuestras estaciones de esquí. Las cifras y tendencias reveladas por el programa Copernicus pintan un panorama desafiante para el futuro invernal. Esta llamada de atención nos insta a repensar y redefinir la sostenibilidad de nuestras prácticas y a encontrar soluciones innovadoras para preservar la esencia única de las experiencias de esquí. La montaña nos espera, pero sólo a través de un compromiso consciente con la preservación del entorno podremos garantizar que las generaciones venideras también puedan deleitarse con la magia de la nieve en nuestras estaciones de esquí.

Referencia

Morin, S., Samacoït, R., François, H., Abegg, B. (2020): Mountain tourism meteorological and snow indicators for Europe from 1950 to 2100 derived from reanalysis and climate projection. Copernicus Climate Change Service (C3S) Climate Data Store (CDS). DOI: 10.24381/cds.2fe6a082 (Último acceso: 17-01-2024)

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