La Organización Meteorológica Mundial está preocupada por el impacto del #COVID-19 en el sistema de observación

Comunicado de prensa de la OMM 

788_6910488Ginebra, 1 de abril de 2020 – La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha manifestado su preocupación por el efecto de la pandemia de la COVID-19 en la cantidad y la calidad tanto de las observaciones y los pronósticos meteorológicos como de la vigilancia atmosférica y climática.
El Sistema Mundial de Observación (SMO) de la OMM es la piedra angular de todos los
servicios y productos meteorológicos y climáticos que los 193 Estados y territorios Miembros de la Organización proporcionan a sus ciudadanos. Facilita observaciones sobre el estado de la atmósfera y la superficie del océano por medio de instrumentos terrestres, marinos y espaciales. Gracias a esos datos, se elaboran análisis, pronósticos, advertencias y avisos meteorológicos.


“Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) siguen desempeñando sus funciones vitales sin interrupción a pesar de los colosales retos que entraña la pandemia de la enfermedad provocada por el coronavirus”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas. “Aplaudimos su abnegada dedicación a la labor de proteger vidas y bienes, pero también somos conscientes de que la capacidad y los recursos cada son cada vez más limitados”, explicó.
“Las consecuencias del cambio climático y de la creciente cantidad de desastres de naturaleza meteorológica no cesan. La pandemia de la COVID-19 conlleva un desafío adicional, y puede agravar los riesgos asociados a múltiples peligros a nivel de un único país. Por consiguiente, es fundamental que los gobiernos presten atención a sus capacidades nacionales de observación meteorológica y emisión de alertas tempranas a pesar de la crisis de la COVID-19”, señaló el señor Taalas.
Partes importantes del sistema de observación —por ejemplo, sus componentes satelitales y muchas redes terrestres de observación— son parcial o totalmente automáticas. Así pues, se espera que sigan funcionando sin experimentar un deterioro importante durante varias semanas, o en algunos casos durante períodos más largos. Pero si la pandemia se prolonga más allá de algunas semanas, las labores de reparación, mantenimiento y aprovisionamiento que se dejarán de hacer, así como la falta de nuevos despliegues, serán cuestiones cada vez más preocupantes.
Algunas partes del sistema de observación ya se están viendo afectadas. En particular, cabe destacar el evidente efecto de la notable disminución en el tráfico aéreo. Las mediciones de la temperatura ambiente y la velocidad y dirección del viento realizadas durante los vuelos son una fuente de información muy importante tanto para la predicción meteorológica como para la vigilancia del clima.

Datos meteorológicos de aeronaves

Las aeronaves comerciales contribuyen al Programa de Retransmisión de Datos Meteorológicos de Aeronaves (AMDAR), que se sirve de sensores, computadoras y sistemas de comunicaciones a bordo de aeronaves para recopilar, procesar, dar formato y transmitir observaciones meteorológicas a las estaciones terrestres a través de enlaces satelitales o de radio.

En algunas partes del mundo, en particular en Europa, se ha producido una drástica reducción en la cantidad de mediciones realizadas en las últimas dos semanas (véase el gráfico proporcionado por la Red de Servicios Meteorológicos Europeos (EUMETNET)). Los países afiliados a EUMETNET, una organización en cuyo seno colaboran los 31 Servicios Meteorológicos Nacionales de Europa, analizan actualmente mecanismos que permitan potenciar las capacidades a corto plazo de otros componentes de sus redes de observación a fin de mitigar parcialmente esta pérdida de observaciones realizadas desde aeronaves.

Con el sistema de observación del Programa AMDAR se han producido tradicionalmente más de 700 000 observaciones diarias de alta calidad de la temperatura del aire y la velocidad y dirección del viento, junto con los datos temporales y de posición requeridos, y se ha obtenido un número creciente de mediciones de la humedad y la turbulencia.

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Observaciones de superficie

En la mayoría de los países desarrollados, las observaciones meteorológicas de superficie son casi totalmente automáticas. Sin embargo, en muchos países en desarrollo todavía no se ha completado el proceso de transición que les permitirá automatizar las observaciones, y la comunidad meteorológica aún debe recurrir a las observaciones que los observadores meteorológicos realizan manualmente y luego transmiten a las redes internacionales para su uso en modelos meteorológicos y climáticos mundiales.

La OMM ha constatado una notable reducción de ese tipo de observaciones manuales en las dos últimas semanas. Ello puede atribuirse, en parte, a la actual situación provocada por el coronavirus, pero no se puede descartar por completo la incidencia de otros factores. La Organización está analizando esa cuestión.

“Por el momento, se prevé que la disminución en la cantidad de observaciones afectará de manera relativamente limitada a la calidad de los productos de predicción meteorológica. Sin embargo, cada vez se dispone de menos observaciones meteorológicas de aeronaves, y puede que los pronósticos experimenten una pérdida gradual de fiabilidad”, dijo Lars Peter Riishojgaard, director de la Sección del Sistema Tierra del Departamento de Infraestructura de la OMM.
“Ocurrirá lo mismo si continúa la reducción en las observaciones meteorológicas de superficie, en particular si la pandemia de la COVID-19 empieza a repercutir de manera más amplia en la  capacidad de los observadores para hacer su trabajo en grandes zonas del mundo desarrollado. La OMM seguirá vigilando de cerca la situación, y trabaja con los Miembros para mitigar sus consecuencias todo lo posible”, dijo

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En la actualidad, 16 satélites meteorológicos y 50 satélites de investigación, más de         10.000 estaciones meteorológicas de superficie, automáticas o dotadas de personal,
1.000 estaciones en altitud, 7.000 buques, 100 boyas fondeadas y 1.000 boyas a la deriva,
cientos de radares meteorológicos y 3.000 aeronaves comerciales especialmente equipadas miden a diario parámetros clave de la atmósfera, la tierra y la superficie del océano.

La Organización Meteorológica Mundial es el portavoz autorizado de las Naciones Unidas sobre el tiempo, el clima y el agua
Sitio web: public.wmo.int

Acerca de aemetblog

La Agencia Estatal de Meteorología sucedió en 2008 a la entonces Dirección General del Instituto Nacional de Meteorología, con más de 150 años de historia. Actualmente está adscrita, según el artículo 4.4 del Real Decreto 864/2018, de 13 de julio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio para la Transición Ecológica, a ese departamento ministerial a través de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. El objeto de AEMET, según el artículo 1.3 del Real Decreto 186/2008, de 8 de febrero por el que se aprueba su Estatuto, es el desarrollo, implantación, y prestación de los servicios meteorológicos de competencia del Estado y el apoyo al ejercicio de otras políticas públicas y actividades privadas, contribuyendo a la seguridad de personas y bienes, y al bienestar y desarrollo sostenible de la sociedad española". Como Servicio Meteorológico Nacional y Autoridad Meteorológica del Estado, el objetivo básico de AEMET es contribuir a la protección de vidas y bienes a través de la adecuada predicción y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos y como soporte a las actividades sociales y económicas en España mediante la prestación de servicios meteorológicos de calidad. Se responsabiliza de la planificación, dirección, desarrollo y coordinación de actividades meteorológicas de cualquier naturaleza en el ámbito estatal, así como la representación de éste en organismos y ámbitos internacionales relacionados con la Meteorología.
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