Nuestros compañeros de la delegación de AEMET en Valencia nos explicaban en un hilo de Twitter por qué ha sido tan calurosa esta pasada madrugada y las causas del incremento de las noches con temperaturas mínimas superiores a los 25 ºC en los últimos años. Hemos convertido los tuits en esta entrada de blog >>
La pasada madrugada ha sido muy cálida en el litoral, sobre todo en el de València, donde las mínimas han estado por encima de 25 ºC:
Miramar: 26.0
Oliva: 25.6
València: 25.5
Aeropuerto València: 25.2
Pego: 24.7
Xàtiva: 24.4
Castelló: 24.4
Carcaixent: 24.3
Torreblanca: 24.1
Hay que tener en cuenta también la elevada humedad, por encima del 80% durante toda la madrugada, el viento en calma y las nubes bajas que han cubierto el cielo y que ya se van disipando. Todo ello contribuye a aumentar la sensación de calor.
El observatorio de València se instaló en los jardines del Real (Viveros) en 1938. Antes de 1975 no se había registrado ninguna noche con mínima superior a 25 ºC en el observatorio de València. Desde 1975, contando hoy, ha habido 49 noches con mínima superior a 25 ºC.
Varios factores han dado lugar a ese aumento de las temperaturas mínimas.
- El primero, el indudable ascenso de temperaturas a nivel global.
- El segundo, factores locales, como la isla de calor urbana, 1938 el observatorio estaba en zona de huerta en 2019 el observatorio ha quedado dentro de la isla de calor de la ciudad, aunque en el caso de hoy, observatorios de la periferia y alejados de la isla de calor, como el del aeropuerto, han registrado temperaturas similares al de Viveros por lo que la isla de calor hoy no ha sido el factor más importante para una mínima tan alta.
- Un tercer factor es el progresivo aumento de la temperatura del mar en las últimas décadas.
En verano hay una correlación muy alta entre la temperatura del aire y del mar, y un mar cálido implica necesariamente temperaturas más altas en verano en la franja costera.
Como se puede ver en el gráfico siguiente, la temperatura superficial del agua del mar frente a la costa de València ha aumentado más de 1 ºC en las últimas cuatro décadas, coherente con el aumento de temperatura del aire observado.