Manolo García es uno de los cantautores más prolíficos de nuestro país y probablemente también uno de los que más recurre al tiempo para engalanar sus canciones. En este tema utiliza hasta cinco términos meteorológicos para describir el escenario en el cual se desenvuelve el protagonista.

Una playa calma de Panamá aderezada con cirrostratos. Fuente: pxhere.com
Palabras clave: cielo, invierno, sol, tormenta, viento
Dedicatoria: a Canadá, el país con más kilómetros de costa (aunque sus playas no sean paradisiacas).
Efemérides: tal día como hoy en 1579 una fuerte tormenta en alta mar hundió dos buques en Palma ocasionando muchas víctimas.
Letra:
Como el hombre de los hielos acechando en la negrura
de un bosque de coníferas sentí, no sé por qué,
congoja y soledad aquella mañana de tormenta.
Aquella mañana de tormenta.
Miraba cuadros que eran puertas cerradas,
recostado en un diván de hotel
de una ciudad del sur, no sé en qué año.
Quizá en el noventa.
Conmigo mismo, a solas, y sin saber darme descanso.
Si hubiera podido echar ancla a resguardo de alguna playa calma.
En un florecer de inviernos lejos del mar abierto,
varado de espaldas al alma…
Mas fue tan raudo el vuelo, tan cambiante el señuelo,
tan rápida la batalla… Salió el sol y fue peor.
Un viento negro arremolinando las adelfas cuajaba mi ánimo espacial
y me lanzaba a navegar
entre aerolitos a través del ventanal con cortinajes.
A través del ventanal.
Como un hombre de los hielos (un rudimentario arco y cuatro flechas)
alentado por la inexplicable tentación de la existencia.
Volvió a encapotarse el cielo.
Como la vida. Luz, penumbra, luz.
Conmigo mismo a solas y sin saber darme descanso.
En la linde del bosque recostado en mi melancolía
instalado como para siempre.
Y a lo lejos la llanura amarilla
iluminada por un escueto sol de invernadero.
Sobre el asfalto, el estrépito de la ciudad latiendo.
Sobre el asfalto escuchaba, hipnótica, tu voz diciendo:
no sigas sufriendo.
Benito Fuentes López (@metbeni)
Delegación Territorial de Aemet en la Comunidad Valenciana