Por Delia Gutiérrez Rubio y Alberto Fernández Matía, meteorólogos de AEMET.

Estamos en invierno y, aunque esta temporada otoño-invierno el frío y las nevadas tardaron en llegar, sí que hemos vivido algunos episodios destacados, el más reciente de los cuales comenzó este último fin de semana del mes de enero, cuando hemos emitido avisos por nevadas en algunas comarcas del SE peninsular, y se prolonga a principios de esta semana en Canarias, con avisos amarillos por nevadas por encima de unos 1700 m.

Como venimos anunciando en nuestro web, estamos ya en puertas de un nuevo episodio de importantes nevadas. Esperamos que estas aclaraciones te ayuden a entender nuestros productos. Mantente siempre informado en nuestro web, y muy atento a las actualizaciones de nuestros avisos.

Prob. de precip. ≥ 0.5 mm en forma de nieve en la Península y Baleares prevista para el jueves 1 de febrero

Pues bien, cuando hacemos predicciones de nevadas conviene aclarar a qué nos referimos exactamente al hablar del espesor de la capa de nieve y de la cota de nieve.

Espesor de la capa de nieve

Este espesor se suele medir en centímetros. Es una variable que no es fácil de pronosticar, pues depende no sólo de la cantidad de precipitación caída, sino también del tipo de copo de nieve (y también de otros factores, como el viento y los obstáculos que faciliten la acumulación, en los que no entraremos). En general, cuanto más ligera es la nieve, es decir, cuanta menor densidad tiene el copo, mayor es el espesor acumulado. A partir de estudios empíricos como el del meteorólogo canadiense Iván Dubé (http://www.meted.ucar.edu/norlat/snowdensity/from_mm_to_cm.pdf), podemos extraer algunas pautas generales que nos dicen cuál es la proporción entre el espesor de nieve y la cantidad de agua equivalente precipitada.

Simplificando, para 1 mm de agua equivalente precipitada, el espesor de nieve resultante sería, en función del tipo de copo, el siguiente:

De manera más detallada, la tabla de proporción espesor de nieve (en mm)/agua equivalente (en mm) que propone Dubé es la siguiente:

A su vez, el tipo de cristales de nieve que se formen depende de las condiciones de temperatura y humedad en el momento de su formación, como queda resumido en el siguiente gráfico procedente de @TheCOMETProgram:

La nieve más ligera, y por tanto de mayor espesor (1mm de precipitación = 2cm), es la de copos tipo dendrita.

Simplificando mucho, se puede admitir la regla de

1mm de precipitación = 1cm para el caso de nieve seca.

Por otra parte, conviene aclarar que la mayoría de las veces nuestros mapas y datos de precipitación presentan los mm de agua precipitada, tanto si la precipitación es en forma de lluvia como si es de nieve. Por ejemplo, en este mapa de cantidad de precipitación que se estima que ha caído en forma de nieve, presentamos la cantidad de agua equivalente, en mm, es decir, los milímetros de agua a los que equivaldría esa nieve fundida.

Cota de nieve
Otro concepto sobre el que conviene detenerse, para aclarar los métodos mediante los que facilitamos un valor previsto, es el de cota de nieve.

La cota de nieve se puede definir como la altitud a la que la mitad de la masa de los copos que caen de la nube está ya en forma líquida.

En primer lugar calculamos lo que técnicamente se denomina cota potencial de nieve. Esta cota potencial se obtiene en la actualidad a partir de los datos previstos de temperatura y altura geopotencial a 850 hPa (700 hPa en Canarias). Para cada punto, se calcula la altitud a la que se encontrarían los +3ºC, en el supuesto de que el gradiente vertical de temperatura fuera igual al de la atmósfera estándar, es decir, de 0,65 ºC/100m.

La altitud así obtenida es el valor estimado para la cota de nieve y corresponde, aproximadamente, con la altitud a la que la temperatura es de 3ºC.  Actualmente, AEMET trabaja en un nuevo producto que tiene en cuenta el  proceso de fusión de los copos mediante la introducción de un nuevo concepto: la temperatura de fase (que depende de la temperatura, la humedad y la presión).

Cuando la calificamos como cota potencial, lo que queremos decir es que sólo tiene sentido cuando existe alguna probabilidad de precipitación. Por tanto, a continuación tenemos que cotejar las zonas con probabilidad de precipitación y sus altitudes con las cotas de potenciales de nieve en dichas zonas.

Es decir, para que exista probabilidad de nevada en un punto tienen que reunirse dos factores:

• Que exista probabilidad de precipitación en dicho punto, y
• Que la cota de nieve quede por debajo de la altitud de dicho punto.

Finalmente, queremos recordar también que en nuestras predicciones por localidades, http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/municipios, facilitamos un dato que es la cota de nieve a nivel provincial, es decir, el valor promedio para la provincia a la que pertenece el municipio. Aparece sólo cuando la cota de nieve es inferior a la altitud máxima provincial y la probabilidad de precipitación es al menos del 10%. Por tanto, cuando aparece cota de nieve en la predicción para un municipio determinado, no se está pronosticando necesariamente que habrá nevadas en el término municipal; sólo es así cuando en dicho término existen puntos de altitud superior a la cota de nieve establecida en los que se espera precipitación.

En el caso del ejemplo, aquí debajo vemos la predicción por municipios para San Cristóbal de La Laguna (Tenerife). Vemos que ayer lunes se esperaba en la provincia de Tenerife nieve para cotas superiores a 1700 m, pero, en la ciudad de la Laguna, que se encuentra a 549 metros, no cabe por tanto esperar nevadas.