Continuación de «Los colaboradores meteorológicos asturianos (I)» https://aemetblog.es/2017/08/22/los-colaboradores-meteorologicos-asturianos-i/, donde se hace referencia a la encomiable labor de éstas personalidades.
PREMIOS NACIONALES A COLABORADORES ASTURIANOS

Genestoso: Con 56 años de observaciones pluviométricas ininterrumpidas –no falta ni un solo dato en el archivo de Climatología–, la serie de Genestoso, por su extensión, calidad y por la excelente ubicación de la estación, es una de las fundamentales de la climatología de Asturias. La estación se creó a instancias de la empresa de construcción Auxini en septiembre de 1960, para estudios de la cuenca del río Narcea. Inicialmente fue atendida por Manuel Martínez González hasta el año 1998, en que falleció; a partir de entonces, fue su hijo José Luis el que se encargó de ella hasta la actualidad. En el año 1999 se le concedió el PREMIO NACIONAL a título póstumo; fue recogido por su hijo. La estación comenzó como pluviométrica, y en junio de 1968 pasó a ser también termométrica.

Zardaín: Otra de las estaciones destacables de la climatología asturiana: serie muy larga, –50 años de observaciones termopluviométricas de los que únicamente falta una tarjeta– de muy buena calidad y con observación muy detallada de casi todos los meteoros. A lo largo de la existencia de la estación tanto la titularidad como las observaciones han pasado de padre (Julián López) a hijo (José Antonio López García), y viceversa, y a su vez ayudándose entre sí cuando ha sido necesario. Premio Nacional 2012.

Taramundi (Lorido). Tres generaciones (padre, hija y nieta) han atendido esta estación desde 1972. La estación tiene el nombre del apellido del primer colaborador, D. Arturo Francisco Lorido Lombardero, maestro nacional que ya atendió su primera estación meteorológica en su primer destino en Villamea (Lugo) en 1919 y a partir de 1924 en Castropol. Sobrino del ilustre vecino de Taramundi, Manuel Lombardero, que dirigió la afamada escuela de la localidad, a Arturo se le concedió el “Diploma de la Red Climatológica Española” en 1962. A partir de 1972, una vez jubilado, se traslada a Taramundi, donde ubica en su casa un pluviómetro y una garita. Tras su fallecimiento en 1976, su labor la continuó su hija, Margarita Lorido Villanueva (“Margot”). En 1984, en memoria y como homenaje a un colaborador tan especial, se modifica el nombre de la estación pasando a ser Taramundi-Lorido. Margot recibió el Premio Nacional de Colaboradores en 1994. Tras su fallecimiento en 2008 a los 88 años de edad, continúa realizando las observaciones su hija Maria Dolores Fernández Lorido.

Otras estaciones y colaboradores destacados en activo:

Besullo. 56 años de datos los que faltan solamente 4 meses, iniciada por D. Grato Rodríguez Álvarez, maestro del pueblo. Falleció en 2002, desde entonces se encarga su hijo Alfonso Rodríguez Rodríguez; que pese a presentar una discapacidad motriz asumió la responsabilidad de atender la estación, siendo ayudado por sus familiares. Recibió el Premio Regional en 2011.

San Martín de Bada. En el archivo tan sólo faltan 3 meses en 51 años de observaciones pluviométricas con detallados meteoros. Desde este año la estación ha sido atendida por el matrimonio formado por Alfonso Somoano y María Luisa García Llerandi; en mayo de 2009 fallece Alfonso, pero María Luisa continúa tomando y enviado los datos que recoge todos los días, aspecto que hay que destacar debido a que es una persona mayor (85 años). Ambos recibieron el Premio Regional (Maria Luisa el pasado año 2016).

Arganza: Durante 56 años de observaciones, solo falta un mes. La estación se creó en 1960 siendo pluviómetrica, situada en Arganza, y atendida por José Rodríguez López; en 1981 fallece y se hace cargo de ella su hijo, José Rodríguez Rodríguez; en 1985 la estación pasa a la ubicación de hoy en día, Agüera de Carriles, lugar muy próximo a Arganza, y además, se cambia el titular de la estación, pasando a serlo Luis Miguel, hijo del anterior. A pesar de este cambio de titularidad, el verdadero colaborador sigue siendo el padre. En 1968 pasó a ser termométrica. Premio Regional en 2010.

Oneta. 46 años de observaciones pluviométricas –en los que faltan muy pocos meses– de muy buena calidad con detallados meteoros; es otra estación de referencia para la climatología de Asturias. Juan Menéndez Rodríguez fue el primer titular de la estación en el año 1970, a instancias de la Comisaría de Aguas del Norte. En el historial, en 1993, ya consta como titular José Suárez Suárez (familiar del anterior), que es el que continúa siéndolo en 2017; a este último también le ayuda su mujer María de los Ángeles Iglesias. La estación es pluviométrica, teniéndose datos desde 1970. En el año 2008, además de la estación pluviométrica, se hace cargo de una estación automática Thies. Premio Regional en 2004.

Cabo Peñas. Se tiene constancia de la existencia de una estación en el semáforo de Cabo Peñas desde 1916, perteneciente al Ministerio de Marina, aunque a la espera de poder recuperar más datos en los archivos de dicho Ministerio, los datos que constan en el archivo comienzan en 1944 siendo pluviométrica; en 1949 pasó a ser también termométrica. La estación dejo de funcionar desde 1969 hasta 1984, año en que se reanuda la toma de datos termopluviométricos. La colaboración a lo largo del tiempo ha sido llevada a cabo por los distintos fareros que han estado destinados allí. En 2017 continúa estas labores José Luis García González, que inició las mismas en 1988. Premio Regional en 2015.

Valle de Tablado. Esta estación comenzó como estación pluviométrica en 1954 y pasó en 1974 a ser termopluviométrica, encargándose de las observaciones D. Manuel Boto Peláez. En 1994, tras la muerte de su padre, Dª. Isabel Boto Álvarez ha continuado con gran diligencia las labores de observación, siendo ayudada por su hijo.  Premio Regional en 2013.

 Continúa en «Los colaboradores meteorológicos asturianos (III)»